PAMPLONA. Miembros del colectivo Nor han realizado durante los últimos tres años una investigación en diez mataderos de Navarra, Comunidad Autónoma Vasca e Iparralde y han elaborado un vídeo grabado con cámaras ocultas en el que muestran el sufrimiento de los animales en estos recintos.

En 2017, según la información facilitada por miembros de Nor en conferencia de prensa, se mataron en Euskal Herria 64,5 millones de animales, más de 61 millones de ellos en Navarra, aves y más de dos millones conejos, mientras que el resto fueron ovejas, cabras, cerdos y caballos.

En Bizkaia, Gipuzkoa y Araba se mataron 117.798 ovejas, cabras, cerdos y caballos, único dato disponible, ya que, desde 2012, las estadísticas del Gobierno Vasco no dan cuenta de las aves y conejos sacrificados. Ese año se mataron 11 millones de aves en las tres provincias y 1,4 millones de conejos.

Este colectivo ha hecho una investigación para mostrar lo que sucede durante los últimos momentos de vida de "los animales no humanos explotados", explica Nor en un comunicado entregado en este acto a los medios de comunicación.

"Los animales no humanos no desean morir, y son llevados al matadero a la fuerza", destaca Nor, que describe los mataderos que han visitado como "lugares cerrados y oscuros, lugares para matar llenos de ruido y chillidos" y en este sentido subraya que "los encargados de los mataderos no quieren mostrar lo que sucede allí, pues son conscientes de que las imágenes del interior de los mataderos perjudican enormemente a la industria".

Para Nor, en estos mataderos "trabaja gente oprimida por el sistema, matando a animales no humanos también oprimidos por el sistema".

"Somos los seres humanos quienes decidimos cuándo nacen, cómo viven y cuándo y cómo mueren los demás animales; ello sucede porque los hemos convertido en meros recursos, meras piezas de un sistema económico", asegura el colectivo, que se califica como "antiespecista" o contrario a la discriminación entre especies.

A los animales, agrega, "en el matadero, sólo les queda el último minuto para la resistencia, y lo aprovechan, demostrando que no quieren morir, pues no son ni objetos ni recursos, sino individuos capaces de sentir, hecho que necesariamente aceptan incluso los ganaderos que los explotan".

La portavoz de este colectivo Maialen Sagüés ha afirmado que el objetivo de esta investigación es que haya "una reflexión en la ciudadanía" sobre este tema, ya que, "si queremos un mundo más justo, debemos tener en cuenta también a los animales de otras especies".

Con esta investigación, ha precisado, no han pretendido buscar ilegalidades en los mataderos, sino mostrar lo que sucede realmente en estos lugares "alejados de la mirada de la sociedad".

"No creo que haya una manera ética de ponerle un cuchillo en la garganta a nadie", ha aseverado.