Pamplona - El exconsejero de Interior del Gobierno de Navarra Aladino Colín consideró ayer que la actual ley foral del euskera “con todos los desarrollos reglamentarios que le falten, es un instrumento de perfecto desarrollo. El euskera no está en peligro y se va a mantener”, subrayó en la comisión especial para la elaboración de una nueva ley foral del euskera, en la que la calificó como “muy buena” la aprobada en el 86, en cuya redacción intervino.

Explicó que las bases sobre las que se elaboró la citada ley como “el respeto al artículo nueve del Amejoramiento, en cuanto que consagra, en relación con euskera, el principio de territorialidad” y la premisa de que “las lenguas se hablan, no se imponen”. Tras recordar que por primera vez se reconoció en esta ley el euskera como lengua propia de Navarra, ha precisado que esta debía ser “la fiel plasmación de la foto fija” de este idioma en la Comunidad Foral, pero “debía dejar abierta la puerta a que pudiera moverse en función de la evolución del uso. Se trató de hacer una ley abierta, flexible y con vocación de servir durante mucho tiempo”, ha comentado para añadir que la misma era el traje “perfectamente adecuado a la realidad del uso del euskera en ese momento”. Así, “garantizaba” el reconocimiento como lengua propia, su protección, y quedaba abierta para atender por vía reglamentaria a la evolución sociolingüística, ha apuntado. Precisó que la votación final de la citada ley alcanzó 29 votos a favor, ningún voto en contra, y 11 abstenciones, estas últimas provenientes de UPN y del grupo nacionalista.

Defendió que, “de partida”, sirvió para “dar cauce y solución a la realidad de una situación de disglosia que ponía en riesgo la pervivencia de una lengua propia” y “estaba provocando un serio problema de convivencia y fractura social al no tener un reconocimiento institucional”.

Personalmente, afirmó que la imposición “es la mejor arma para que no se desarrolle una lengua” y “provoca, normalmente, enfrentamiento social”. Indicó además que “defender la oficialidad del euskera en toda Navarra” implicaría que la Comunidad Foral “se convirtiera en una zona única”. Así, sostuvo que “eso es contrario al Amejoramiento e inconstitucional en nuestra comunidad”.

las posturas de los grupos El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, apuntó que la realidad sociolingüística de Navarra “ha cambiado mucho” desde esos años, que el euskera “está en peligro” y que, de realizar una modificación de la ley, sería con “el mismo apoyo, si no más” que la que recibió en su momento la del 86. David Anaut, de EH Bildu, comentó que la ley foral del 86 “no es adecuada” y ha defendido su modificación, ya que esta “no sirve” para la “normalización del euskera ni para garantizar derechos lingüísticos de la ciudadanía”. Fanny Carrillo, de Podemos-Orain Bai, defendió que el euskera sea oficial en toda Navarra como “garantía de derechos lingüísticos de todos los navarros” y que es “una vía de integración social” y que debe “dejar de ser utilizado con fines partidistas”. La socialista Inma Jurío apuntó que la modificación de la actual ley del euskera “no es una petición de la mayoría social de Navarra”, sino que “obedece a intereses políticos”.

José Miguel Nuin, de Izquierda-Ezkerra, defendió que “la territorialización de la política lingüística en Navarra es necesaria” y que la política lingüística que en la actualidad se aplica en la Comunidad Foral “no es impositiva”, justificó. - Efe

Más de 60.000 personas ya han firmado en Euskaraldia. La campaña en favor del uso del euskera en la calle Euskaraldia sigue creciendo. Hasta esta semana más de 60.000 personas se han inscrito en el registro como “ahoabizi” o como “belarriprest” de cara a los once días de noviembre en el que tendrá lugar la traca final de la campaña.

Este sábado, manifestación por la cooficialidad. Este sábado 27 de octubre, bajo el lema Behingoz euskara ofiziala Nafarroa osoan (Euskera oficial en todo Navarra de una vez), Kontseilua convoca una marcha con tres columnas que partirán del parque Media Luna, la plaza del Castillo e Iturrama, reivindicando igualdad, justicia y cohesión. Finalizará con un acto ante Autobuses.