Pamplona - La Asociación de Directores de Instituto de Navarra (ADI) participó la pasada semana (los días 15, 16 y 17) en el 28º congreso de la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros educativos públicos (FedADI), celebrado en Valladolid. En un comunicado tras el congreso manifestaron “la marginación de las direcciones escolares en la elaboración de las normas que afectan al sistema educativo” en el marco de la recientemente anunciada modificación de la LOMCE.

FedADI reclama “a todos los responsables de las políticas educativas de este país que la próxima Ley Orgánica de Educación sea consensuada y se consiga con ello la estabilidad del sistema educativo” ya que el Gobierno central no ha consultado a FedADI quizás por “la urgencia de rectificar aspectos de la LOMCE”. El personal directivo de los centros de educación pública, entre los que se encuentran los centros públicos navarros, remarcaron que independientemente de “la valoración que las propuestas” de las modificaciones de la Ley Wert, se debe tener en cuenta que “cada vaivén normativo trae consigo modificaciones que afectan sustancialmente al trabajo del profesorado, como sucedió con la introducción de los estándares de aprendizaje (...). Con independencia del acuerdo o desacuerdo con la medida, lo que esta sí supone es colocar al profesorado en la tesitura de rehacer por enésima vez un trabajo recién elaborado. La desconsideración de quien toma decisiones es evidente y el desánimo y malestar de quienes las sufren también. Se habla de prestigiar la labor docente y a la vez se hace evidente que la importancia que se otorga al trabajo del profesorado es mínima”.

A la cita en Valladolid acudieron los navarros Alberto Arriazu (presidente FedADI), Marta Ripoll, Antonio Díaz y Iosu Mena, actual director de ADI Navarra, quien añadía que “la educación no puede seguir siendo una lucha partidista en la que el principal perjudicado es el alumnado y, por extensión, toda la comunidad educativa”.

Evaluación “dispar” Por otra parte, este fin de semana FedADI analizó dos aspectos de la función directiva: la formación y la evaluación. “Son temas que se abordan en las diferentes autonomías de una forma dispar y en muchos casos con falta de rigor y eficacia”, expresaron. En el aspecto formativo se ofrecen cursos de actualización que obedecen a la propuesta de la LOMCE. Pero su puesta en práctica “no garantiza (...) la adquisición de las competencias necesarias para una dirección profesionalizada”. En cuanto a la evaluación de las direcciones, “deberían valorarse aspectos relacionados con los proyectos de dirección y la consecución de los objetivos en ellos planteados”. Además del dictamen de apto o no apto, proponen que se evalúe “en diferentes momentos del mandato, no solo al final del mismo, como ya ocurre en alguna comunidad autónoma”.

Desde FedADI aportan El Marco para una buena dirección escolar , un documento accesible de forma on line, donde recogen indicaciones tanto para la formación como para la evaluación. - P.S.