pamplona - El colegio San Ignacio de Pamplona (Jesuitas) presentó ayer ante profesionales de la docencia sus nuevos espacios adaptados al aprendizaje por proyectos. Este curso 2018-2019, los estudiantes y profesorado de 5º de Primaria y 1º de la ESO son quienes están utilizando los 10.000 m2 de aulas abiertas, multidisciplinares y adaptadas a su proyecto educativo Camina (camina.jesuitaspamplona.org).

En el próximo curso se llevará a cabo en 6º de Primaria y 2º de ESO. Y en el tercer año se realizará en el resto de los cursos de Primaria y Secundaria. Este marco pedagógico, denominado Camina, “busca mejorar y actualizar un modelo educativo que se adapte a las necesidades de los alumnos y de la sociedad del siglo XXI. Este modelo está basado en metodologías activas, pensamiento crítico, idiomas, atención a la diversidad, uso de TIC, compromiso social y el trasfondo de la espiritualidad ignaciana”, cuenta Carlos Moraza Ruiz, actual director del centro.

El cambio metodológico comenzó hace tres cursos, de manera participativa con el claustro de profesores, las familias y el alumnado. “Yo creo que el deseo de cambio y mejora lo tenemos todos los que nos dedicamos a la educación”, expresaba Ángel Pérez, exdirector del centro, durante la inauguración. Ante los cambios tecnológicos de la sociedad y desde la práctica en el aula “vemos que lo que hacemos se va quedando obsoleto”. Y ahí llegó, sumado a otras reflexiones como “qué tipo de colegio, estudiante y personas queremos en el mundo para que transforme la sociedad” -de la mano del trabajo de Alboan-, la decisión de “parón” hace tres cursos, de análisis y diseño, relató Pérez. “La formación del profesorado ha sido clave para poner en marcha este proceso que supuso un arduo trabajo y mucho compromiso: TIC, inteligencia emocional, marco para la comprensión y nuevas metodologías como aprendizaje cooperativo, rutinas y destrezas de pensamiento”, explicó Moraza.

los espacios Las nuevas aulas se mezclan con los espacios tradicionales del edificio, donde también se aplica el aprendizaje por proyectos. En estos 10.000 m2 se han conformado una serie de salas diáfanas, insonorizadas, con grandes cristaleras y algunas con el suelo de madera -para dar un clima más “cómodo, amable y de hogar”-; los pupitres quedan distribuidos por las aulas y en varias no se encuentra la mesa del profesor como tal, puesto que se pretende evitar la disposición “estándar o clásica” de una clase; asimismo, en estos nuevos espacios se encuentran unas gradas desde las que los alumnos pueden seguir y participar en la clase cuando así lo vean conveniente, unas mesas de trabajo comunes, unos despachos adyacentes para los profesores y un espacio común multidisciplinar (llamado Ágora).

En cuanto a la organización para el uso de estos nuevos espacios y este proyecto de aprendizaje, se dedican 10 horas semanales (las dos primeras horas del día). El profesorado se divide con tres profesores por aula para dos secciones de 25 alumnos juntos (en el caso de Primaria) y de 30 alumnos juntos (en el de Secundaria).

acto de presentación El aula RTC del colegio San Ignacio de Pamplona fue el lugar elegido por los responsables del proyecto Camina para dar la bienvenida a sus colegas. El alumno Alberto Marco, a su vez estudiante de la escuela de música Khitara, deleitó con una pieza al piano tras el saludo y bienvenida del director Carlos Moraza. Con la melodía, los asistentes a la inauguración empezaron el día como acostumbra el resto del alumnado del centro: con un momento de calma y de autorreflexión. Tras esta llamada a observar(se) y aprender, se llevó a cabo un recorrido por las instalaciones colegiales. Posteriormente, el director saliente Ángel Pérez realizó una pequeña presentación y Arturo Navallas, responsable del proyecto y de la etapa intermedia, explicó el marco pedagógico y el concepto del proyecto Camina. Asimismo, en la presentación de los nuevos espacios se encontraban Teresa Zozaya, coordinadora pedagógica de Infantil y Primaria; Ainhoa Garraus, de Secundaria y Bachiller; Marta Alforja, orientadora de Infantil y Primaria, y Mª Eugenia Arrastia, de Secundaria y Bachiller. - P.S.S. / Fotos: Mikel Saiz

Descripción: “El alumno como centro del proceso de enseñanza-aprendizaje. No se abandona el rigor ni el esfuerzo y prima la atención individualizada del alumno, la colaboración de las familias, la implicación del profesorado. Es un cambio no solo educativo, sino global y transversal al colegio, abarcando espacios pastorales y paraescolares. El diseño de los proyectos está basado en el marco para la comprensión de Harvard. Cuentan con metodologías activas y participativas como el aprendizaje cooperativo; se busca el aprendizaje basado en la reflexión, y que este forme parte del día a día”.

72

días han durado las obras que comenzaron el 28 de junio de este año y finalizaron el 7 de septiembre, listas para el inicio del curso y utilización del alumnado.