pamplona - García Gimeno sustituye a Ana Munárriz Iriarte -elegida en noviembre de 2017-. El nuevo presidente, que realizó sus estudios preuniversitarios en el Colegio San Francisco Javier-Jesuitas (Tudela), participa por segundo año como mentor de alumnado de cursos inferiores dentro del Programa de Mentoría de la UPNA y ha sido integrante del Consejo Estatal de Estudiantes de Telecomunicación (CEET). La elección del nuevo presidente tuvo lugar durante una sesión del pleno del Consejo de Estudiantes de la semana pasada.

¿Por qué se presentó al cargo?

-He sido, durante este año anterior, el secretario. Al final teníamos buen equipo y es lo que me hizo lanzarme y presentarme a presidente. En mente tenía varias razones: terminar todo el trabajo que no nos dio tiempo el año pasado y también para intentar hacer cosas nuevas.

¿De dónde le viene esta vocación?

-Me vino un poco por casualidad, yo no me presenté a delegado, pero un poco por la tontada típica de “venga vamos a elegir a este” mi clase me eligió, y al final me fui metiendo poco a poco. Empecé en el Consejo de Estudiantes. Y luego me metí también en el Consejo Estatal de Estudiantes de Telecomunicación (CEET) que es como un consejo solo de telecos y a nivel nacional. Después ya el año pasado di el salto a ser secretario porque era gente con la que hice buen equipo, porque es un ambiente agradable y porque se intentan mejorar bastantes cosas que de otra forma no se podrían hacer.

¿Por eso su elección, como su equipo más cercano, de Pablo Urdánoz y Javier Lasheras?

-Sí, porque ya hemos hecho algunos proyectos juntos y trabajamos bastante bien como equipo. Es importante conocer a la gente con la que vas a trabajar y cómo trabajas con ella.

¿Hay algún campo en el que el Consejo de Estudiantes se esforzó el curso pasado y esté contento con el resultado?

-En lo que son las quejas de los exámenes, que es una de las partes del trabajo donde más se nos ve, el año pasado resolvimos unas 50 quejas cada semestre. Hay algunas que las podemos solucionar nosotros mismos, pero hay otras que debemos pedir ayuda a organismos que tiene la universidad para esas funciones y hacemos de intermediarios.

¿Qué le gustaría conseguir este año? ¿Tiene en mente algún objetivo que quisiera cumplir?

-Uno de los objetivos a los que me gustaría llegar, y es de los que se quedaron por hacer, son los Consejos de Centro. Es decir, una especie de Consejos de Estudiantes pero más pequeños, por cada escuela o facultad. La universidad está dividida en ocho facultades. Y querríamos hacer un miniconsejo de cada escuela y de cada facultad para que traten los/sus temas directamente allí.

¿No existe esa figura?

-No. Existe el vocal, que es el representante, pero no hay detrás un consejo como tal. Y sería conveniente para las necesidades más específicas de cada facultad. Hay algunos que ya estarían en marcha como es el de ingenieros de Telecomunicación, pero hay otros que están aún sin empezar. Estaría bien reactivar los que ya estaban, y los que no estaban formarlos desde cero.

¿Comienza esta etapa con intenciones o proyectos concretos?

-Vamos a intentar hacer el Consejo más amable de cara a los estudiantes porque parece que solo estamos cuando tienen problemas. La idea es acercar el Consejo de Estudiantes a los propios estudiantes. Haciendo actividades, organizando algún evento -porque ahora mismo no hacemos ninguno- y dándonos a conocer en las redes sociales, con cartelería... e intentar un poco que la gente sepa que estamos ahí para lo que necesiten.

¿Algún evento previsto?

-Nos gustaría uno de deportes electrónicos, por ejemplo, pero está todo sin hablar siquiera. Ahora estamos más en organizarnos nosotros mismos y en pleno momento de cómo nos coordinamos para trabajar.

¿Qué espera de este año?

-La mayoría de los que están en el Consejo ya tenían tanto experiencia como un programa pensado de cosas que quieren cambiar en su propio centro, en su facultad o en su escuela. Y van todos con muchísimas ganas. De hecho (ríe), casi ha habido alguno al que le he tenido que parar los pies porque aún, antes que ponerse a trabajar, hay que ponerse a gestionar todo y convocar los cambios de juntas.