Pamplona - El Gobierno de Navarra abrió este miércoles la nueva convocatoria de ayudas para la rehabilitación de viviendas y edificios en Navarra, que permite acceder a subvenciones para llevar a cabo desde pequeñas reformas en la vivienda particular hasta obras comunitarias de envergadura en el edificio.

Para poder optar a estas ayudas las viviendas deberá contar con una antigüedad mínima de 25 años, requisito que no será necesario en el caso de obras destinadas a personas discapacitadas. Así mismo, la vivienda deberá destinarse a domicilio habitual y permanente de la persona beneficiaria o al alquiler de un tercero. Los beneficiarios deberán tener así mismo ingresos familiares ponderados hasta 3,5 veces SARA, el nuevo referente de ingresos para Navarra, si bien en el caso de subvenciones a comunidades de propietarios no existe límite máximo de ingresos. Así mismo, el presupuesto mínimo de la obra debe ascender a 2.000 euros.

Tienen derecho a ser subvencionables la instalación de fontanería, electricidad, calefacción, cambio de calderas, adaptación de baños, sustitución de carpintería exterior o aislamiento térmico y acústico, así como cualquier tipo de obra necesaria para cumplir las condiciones mínimas de habitabilidad o adaptar la vivienda para personas con discapacidad, entre otras. La convocatoria también se dirige a las comunidades de propietarios, tanto para la mejora de la envolvente térmica y de los sistemas centrales de calefacción, con el consiguiente ahorro en la factura energética, como en la mejora de la accesibilidad.

Las subvenciones actuales se modificaron mediante la Ley Foral 22/2016, de 22 de diciembre, mejorándose especialmente para el caso de los jóvenes (hasta 35 años), mayores de 65 años, y personas discapacitadas. Estas ayudas pueden alcanzar los 25.000 euros. El pago de las subvenciones está garantizado por el Gobierno de Navarra, y se produce una vez finalizadas las obras, entre dos y tres meses más tarde, siempre y cuando las obras se hayan llevado a cabo conforme con el proyecto inicialmente presentado. En 2018 se concedieron en concepto de subvenciones 16.350.000 euros, frente a los 11.754.000 euros abonados en 2017.

Además, y como medida de fomento a la rehabilitación, desde el 1 de enero de 2018 las subvenciones concedidas a las comunidades de vecinos por obras de rehabilitación protegida estarán exentas de tributación siempre que se atribuyan a sujetos pasivos con rentas inferiores a 30.000 euros.

Trámites Según explicó el vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, las obras no se podrán iniciar hasta obtener la calificación provisional del expediente, cuyo trámite se inicia en las oficinas de Rehabilitación de Viviendas y Edificios (ORVE) . El consejero recordó que existen nueve oficinas dispersas por todo el territorio, donde trabaja personal administrativo con amplio conocimiento de las características y tipología de los edificios de cada zona, y gran experiencia en obras de rehabilitación. Los interesados pueden consultar la ubicación de las ORVE y su correspondencia de municipios en la web de vivienda del Gobierno de Navarra. “La recomendación clara por parte del departamento es que los interesados se dejen asesorar por los profesionales de las ORVE a la hora de comenzar una obra de rehabilitación”, indicó Laparra a este respecto recordando que aquí podrán recibir orientación de forma profesional y gratuita sobre las obras a llevar a cabo, las ayudas existentes y los requisitos, la tramitación necesaria, entre otros.

Posteriormente, señalaron desde el departamento, es conveniente contar con profesionales para la ejecución de la obra, desde un buen administrador de fincas en el caso de obras de la comunidad de personal propietario, hasta una correcta dirección de obra y una empresa constructora de confianza. “Navarra es una comunidad puntera en actuaciones de rehabilitación, con muchos años de experiencia, lo cual permite disponer de numerosos y solventes profesionales para llevar a cabo desde pequeñas reformas hasta grandes obras de rehabilitación en comunidades de propietarios y propietarias”, señalaron desde Derechos Sociales.

Antigüedad. La vivienda deberá contar con una antigüedad mínima de 25 años. En el caso de obras destinadas a personas discapacitadas este no será un requisito necesario.

Ingresos. Los beneficiarios deberán tener ingresos familiares ponderados de hasta 3,5 veces SARA en el caso de la rehabilitación de viviendas particulares. Este no será un requisito necesario en el caso de subvenciones a comunidades de propietarios.

Vivienda habitual. La vivienda deberá destinarse a domicilio habitual de la persona beneficiaria. Así mismo, podrán acceder a las ayudas los propietarios de una vivienda arrendada

Coste. El presupuesto mínimo de la obra mínimo debe ascender a 2.000 euros.