La Policía Nacional ha advertido de una nueva modalidad de estafa detectada en Navarra denominada el cuento del tío. Los autores contactan con la víctima, residente en terceros países, haciéndose pasar por un familiar que le pide que recoja unas maletas en un aeropuerto con una carga valiosa. Agentes de Policía Nacional, en colaboración con el Agregado del Ministerio del Interior en Bolivia y las autoridades policiales bolivianas, han frustrado la comisión de una estafa a una vecina de Pamplona mediante esta técnica.

El hecho se conoció el lunes, cuando una vecina de Pamplona acudió a la Jefatura Superior de la Policía Nacional y denunció que alguien que se hacía pasar por ella acababa de contactar con un tío suyo, residente en Bolivia. En varios whatsapps, le pedían que urgentemente recogiera en el aeropuerto de La Paz unas maletas que la denunciante, supuestamente, había facturado y enviado sin haber podido coger el vuelo. En las maletas, le indicaban, había numerosos teléfonos móviles de última generación y varios miles de dólares. De ahí la premura de su recogida.

Extrañado por estos hechos, el tío de la víctima llamó a la vecina de Pamplona que lo comunicó a la Policía Nacional. En Barajas comprobaron el presunto vuelo y los datos de facturación de las maletas. Una vez descartado que dichas maletas hubieran salido en un vuelo desde Madrid, los agentes de Pamplona comunicaron los hechos al agregado del Ministerio de Interior destacado en Bolivia. Allí se observó que todos los datos que le habían aportado a la víctima eran falsos por lo que se pudo frustrar la segunda parte de la estafa, consistente en cobrar por el rescate de las maletas y su valioso contenido. Esta modalidad delictiva se ha detectado sobre todo en Sudamérica. Para ejecutar el engaño, los estafadores recopilan información de las redes sociales (Facebook e Instagram), obteniendo de ellas contactos, imágenes y números de teléfono de un familiar que resida fuera del país de origen. Una vez que la víctima se convence de que está hablando con su familiar, el estafador le pide que recoja unos efectos valiosos o dinero. Tras comprobar que en la terminal no hay ningún envío del supuesto familiar, recibe otra llamada en la que se solicita a la víctima un rescate para recuperar los efectos “supuestamente enviados”. Al cobrar el rescate, el estafador se esfuma. - D.N.