pamplonA - “El incremento de la población, el envejecimiento, la exposición a factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la obesidad, el sedentarismo, y los programas de detección precoz son los causantes del aumento de casos detectados de cáncer”, explica Ruth Vera, jefa del Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Navarra y presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Como antesala al Día Mundial del Cáncer que se recuerda mañana, la SEOM ha presentado el informe Las cifras del cáncer en España 2019 y la campaña de concienciación de la población sobre cáncer hereditario con el vídeo ¿El cáncer se hereda?, para aclarar a la población que la mayoría de los cánceres no son hereditarios.

En el informe se subraya que los casos de cáncer han aumentado en un 12%. ¿Por qué?

-Lo que hemos visto es que en los datos recogidos desde 2015 a 2019, en estos cuatro años en global -hombres y mujeres- han aumentado los casos en un 12%. Sin embargo, lo que ha sido llamativo es que en las mujeres el porcentaje ha subido hasta el 17,4%, mientras que en los varones se ha situado en un 8%.

¿Cuál es la principal causa?

-El envejecimiento. Al final, el cáncer es una patología que se asocia a alteraciones que van ocurriendo y que cada vez son más frecuentes con la edad. Es el éxito de vivir más. Somos el segundo país con más esperanza de vida después de Japón. La edad condiciona el riesgo de desarrollar un cáncer, con una probabilidad que aumenta de forma importante a partir de los 45-50 años.

¿Por género cuál es el riesgo de tener un tumor?

-Desde el nacimiento hasta los 80 años, los hombres tienen un riesgo de desarrollar cáncer de un 42,5% y las mujeres, de un 27,4%. A los 85 años, estos valores crecen hasta el 50,8% en los hombres y el 32,3%, en las mujeres. Por otro lado, en ambos sexos el cáncer de pulmón fue el responsable del mayor número de muertes, seguido del de colon y recto.

¿Qué otros factores inciden?

-Con letras mayúsculas el tabaco y luego, el alcohol, la obesidad y la falta de ejercicio físico. Además, cuando se implementan los programas de screening se detectan más tumores. Esto evidentemente también se traduce en que tienen una mejor supervivencia. Pero de entrada lo primero que ves es un aumento del número de casos, sobre todo de cáncer en las mujeres debido al tabaco. Porque en ellas, al igual que en los hombres, el cáncer marcha de forma pareja al hábito tabáquico.

Nunca es tarde para dejar el tabaco.

-Es el mensaje en el que tenemos que insistir. Porque los beneficios de dejar de fumar comienzan desde el primer día y a los 10 años de haber abandonado el tabaco el riesgo de morir por un cáncer de pulmón se reduce a la mitad.

¿Qué tipos de cánceres han aumentado más y cuáles no?

-Si separamos por género, en el hombre el de próstata sigue en primer lugar seguido del colorrectal y el de pulmón. En la mujer, aunque el primer tumor que continúa posicionándose es el de mama y el segundo el colorrectal, por primera vez en el podio ha entrado el cáncer de pulmón, que hasta ahora había sido del cuello de útero. Es la primera vez que el tercer tumor, el de pulmón, es el mismo tanto en hombres como en mujeres. A mucha distancia les siguen los linfomas no-Hodgkin y los de cavidad oral y laringe, páncreas y estómago.

¿Por qué están apareciendo ahora los casos de las mujeres que antes empezaron a fumar?

-Estamos viendo los cánceres de las mujeres que empezaron a fumar en los 80 y la previsión es que todavía tengamos unos años de incremento del cáncer de pulmón. Ojalá paren, pero todavía el efecto de aquellos años seguirá apareciendo. Pese a todo, el consumo de tabaco sigue siendo más frecuente en hombres que en mujeres; el resto de los tumores relacionados con el tabaco, como los de cavidad oral y faringe, vejiga, etc... también aumentarán.

Entre los factores de riesgo está el genético. ¿Está en aumento o ha disminuido?

-Este año hemos hecho desde la SEOM un vídeo para concienciar a la población sobre el cáncer hereditario y aclararle que no todos los tumores son hereditarios. Porque constantemente estamos hablando de medicina de precisión, de alteraciones genéticas. Lo que queremos es diferenciar que aunque el cáncer se produzca por alteraciones genéticas esto no quiere decir que se herede. Para que sea hereditario te lo tienen que transmitir en lo que se llama la línea germinal, debes de nacer con esa anomalía. Afortunadamente, eso solo ocurre entre un 5 y como mucho el 10%. El resto, en el 95% de los casos el cáncer no se hereda.

Entre los hábitos de vida, ¿cuáles siguen siendo los que persistentemente inciden más en la aparición del cáncer?

-El tabaco, el alcohol y muchas veces va vinculado también a la obesidad, dieta, sedentarismo. Por desgracia en numerosas ocasiones los tres van muy unidos. La cultura del alcohol en nuestra sociedad está muy arraigada y cada vez más los hábitos de vida son menos saludables, con una comida más industrial, un estilo más sedentario que nos conduce a la obesidad... Son los factores bien conocidos.

¿El cambio de estilos de vida hacia hábitos más saludables cómo reducirían el cáncer en tiempo y cantidad?

- Si se dejara de fumar, el cáncer de pulmón pasaría a ser casi inexistente. De cada 10 pacientes que vemos con cáncer de pulmón, ocho son fumadores. Sí que es verdad que hay alguno que no lo es, pero es muy extraño. Por ejemplo, en el cáncer gástrico lo que se ha visto es que en las últimas décadas, quinto en frecuencia en hombres en España, está disminuyendo.

¿Por qué?

-Porque se observó que tenía relación con la Helicobacter pylori que tiene tratamiento erradicador. Asimismo, se vio su vinculación con los cambios de los hábitos alimenticios que se han venido dando a lo largo de los años que ha hecho que el cáncer gástrico esté bajando considerablemente en el mundo. Antiguamente estaba unido a comidas como ahumados, salazones o muy vinculados al desarrollo de la H. pylori. Esta tendencia a la baja se evidencia también en el resto de países occidentales, aunque a nivel global siga siendo uno de los más frecuentes.

Entonces el descenso se debe también a los cambios dietéticos.

-Sí, además de por la infección de la bacteria H. pylori, la reducción se debe a las modificaciones dietéticas (preservación de alimentos mediante refrigeración en lugar de preservación por sal), o con el descenso del consumo de tabaco y alcohol. Afortunadamente estamos viendo como en España está disminuyendo la incidencia de este tumor, como hemos apreciado en el informe presentado sobre el cáncer.

Al tiempo que aumentan el número de cánceres se descubren nuevos caminos anticáncer. ¿Cómo casa esta aparente contradicción?

-Uno de los éxitos que ha habido en los últimos años ha sido el avance en el conocimiento molecular sobre el porqué se genera el cáncer y cuáles son los mecanismos que hacen que aparezca y que crezca. Y por otra parte, el conocimiento que ha habido en nuevas tecnologías ha hecho que se hayan desarrollado nuevos fármacos eficaces contra esa enfermedad. Es lo que estamos viendo actualmente; está aumentando la incidencia, pero en contrapartida lo que está mejorando claramente es la supervivencia. Por eso es fundamental conocer las características moleculares de los distintos tipos de una enfermedad tan compleja como el cáncer, para poder predecir qué pacientes recaerán mientras que otros no lo harán. Hasta ahora nos hemos guiado por criterios clínicos, pero ya se están empezando a emplearse factores predictivos moleculares.

Es un mensaje positivo.

-Sí. Está aumentado la incidencia, pero también la supervivencia.

Entre los nuevos caminos, ¿cuáles destacaría: la medicina personalizada, la inmunoterapia, las nuevas dianas terapéuticas, los medicamentos más específicos?

-Creo que el abordaje de tratamiento desde diferentes puntos de vista, la combinación de distintos mecanismos es una de las grandes oportunidades. Por ejemplo, combinar fármacos que van contra las alteraciones moleculares con fármacos que modulan nuestro sistema inmune .

¿Qué otros retos se marcan?

-Identificar las recidivas del cáncer precozmente, antes de que sea detectable mediante técnicas convencionales como la radiología, por ejemplo por muestras sanguíneas como la biopsia líquida. Es muy importante también garantizar el acceso universal a los biomarcadores cruciales para el diagnóstico y la selección de tratamientos, e identificar bien los mecanismos de resistencia a los fármacos.

Algunos científicos hablan de la derrota del cáncer para el año 2030. ¿Qué podemos esperar en un plazo cercano (5 años), medio (10) y a largo plazo?

-Creo que dar fechas es un poco irreal, porque es generar unas expectativas que no son reales. La cura del cáncer no será de un día para otro, sino que vendrá de forma progresiva para convertir a esta patología en una enfermedad prevenible y curable como otras. De hecho, ya el 50% de los pacientes con cáncer se curan y en el esto se constatan los que no tienen unas supervivencias largas y manteniendo una buena calidad de vida con los nuevos tratamientos; yo creo que será un avance progresivo, paulatino más que un gran cambio.

Abundando en todo esto, ¿la inversión económica lo es todo en la batalla contra el cáncer?

-Una de las mejores inversiones en el cáncer es la prevención; el llegar a no tenerlo, el poderlo evitarlo, cualquier acción de forma preventiva o de diagnóstico precoz. Otra de las mejores inversiones, que es importantísima, es la investigación para tener el máximo conocimiento. Sin investigación no se hubieran desarrollado todos los fármacos de los que estamos hablando como inmunoterapias, dianas moleculares. Hay que investigar para poder desarrollar fármacos.

Pero primero la prevención.

-Sí, luego el diagnóstico precoz y la investigación. En el cáncer al final todo esto redunda en el paciente, pero evidentemente cuando el paciente tiene ya el diagnóstico de cáncer en los hospitales, ante una complejidad de la dolencia, se necesita personal, enfermería, con oncólogos, cada vez más cualificados, más expertos para el conocimiento de todo esto, para una buena asistencia. Eso requiere inversión a diferentes niveles y tener planes específicos para abordarlo. Un ejemplo claro es el plan de Osakidetza que acaba de publicarse. Hay que establecer planes en esa línea, ya que el abordaje del cáncer ha cambiado. Ahí está la medicina de precisión, los nuevos fármacos de alto coste. Hay que ver también la sostenibilidad.

¿Todo esto hay que abordarlo en planes como el de Osakidetza?

-Sí. Los planes en Oncología debieran de actualizarse a nuestra realidad. Un ejemplo claro es el de Osakidetza.