Pamplona. El tratamiento combinado de inmunoterapia y cirugía aporta efectos beneficios en el glioblastoma, el tumor cerebral maligno más frecuente, según un ensayo de la Clínica Universidad de Navarra publicado en Nature Medicine.

La incidencia del glioblastoma es de 3 nuevos casos al año por cada 100.000 habitantes,y aparece con mayor frecuencia entre los 45 y los 70 años y se trata de una enfermedad muy agresiva, cuyo tratamiento convencional incluye cirugía, radio y quimioterapia, pero con una tasa de supervivencia baja ya que el tumor reaparece en la mayoría de los casos.

Ahora investigadores de la Clínica Universidad de Navarra y su Centro de Investigación Médica Aplicada "han demostrado que la combinación de inmunoterapia y cirugía es segura en una treintena de pacientes con glioblastoma".

El trabajo, se ha centrado en 27 pacientes con glioblastomas recurrentes y tres diagnosticados recientemente a los que se ha administrado una dosis de nivolumab, un fármaco de inmunoterapia eficaz en otras indicaciones, antes de la cirugía del tumor, seguida de dosis posquirúrgicas hasta la progresión de la enfermedad.

Los investigadores analizaron los cambios en el microambiente inmune del tumor antes y después del nivolumab, aprovechando las muestras quirúrgicas, y lo compararon con el tejido tumoral de pacientes que no habían recibido nivolumab.

"Mediante múltiples análisis moleculares y celulares comprobamos que la administración del fármaco de inmunoterapia produce un efecto inmunomodulador local. Además, en dos pacientes que recibieron el tratamiento antes y después de su primera intervención quirúrgica, la enfermedad no ha reaparecido tras dos años y medio de seguimiento", confirma el investigador senior del CIMA, Ignacio Melero.

Los investigadores sostienen que la resección más completa posible, guiada por fluorescencia y resonancia magnética intraoperatoria, maximiza los resultados de este tratamiento.

Este trabajo coincide con los resultados de otro ensayo clínico de inmunoterapia neoadyuvante contra el glioblastoma coordinado por investigadores de la Universidad de California, en Los Ángeles, (UCLA), y que se publican en el mismo número de Nature Medicine.

Los investigadores observan que este tipo de tratamiento previene o retrasa la reaparición del tumor en un porcentaje de los pacientes, y confirma que se producen cambios en las células inmunitarias del tumor extirpado.