madrid - El Congreso aprobó definitivamente ayer la subida de la pensión de orfandad a los hijos de víctimas de violencia de género, que pasará de los 140 euros a un mínimo de 600 euros para los hijos de víctimas que no hubieran cotizado o no cumplieran los requisitos mínimos de 500 días cotizados en los últimos 5 años. Para los huérfanos que sí la reciben, la pensión subirá del 52 al 70% el cálculo de la base reguladora de las madres, y hasta el 118% si hay más de un beneficiario, con lo que se asegura que reciban ese mínimo de 600 euros al mes.

Este texto consiguió la unanimidad del Parlamento durante toda su tramitación. Salió del Congreso con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, y en el Senado también logró el acuerdo de todas las fuerzas políticas, a pesar de que sufrió cambios en la negociación. En concreto, se incorporaron a la ley inicial tres enmiendas del PP, ratificadas por el Senado, donde tiene mayoría absoluta.

Las pensiones aprobadas tendrán un efecto retroactivo desde 2004, cuando se aprobó la Ley Integral de Violencia de Género, aunque en el texto no se incluyó que se concedan estas ayudas a otros huérfanos absolutos -sin madre ni padre- por cualquier otra circunstancia. No obstante, en el texto se incluye que el Gobierno realice, en el plazo máximo de tres meses desde la entrada en vigor de esta modificación en la ley, un estudio para analizar otros casos de orfandad absoluta, como en accidentes de tráfico, para que reciban las mismas prestaciones.

Tendrán derecho a las pensiones aprobadas los hijos de las víctimas que en el momento de la muerte sean menores de 21 años o estén incapacitados para el trabajo, aunque se podrán mantener hasta los 25 años cuando estén estudiando o no tengan recursos. Asimismo, los hijos de funcionarias de clases pasivas, es decir, aquellas que se mantienen en ese régimen desde antes de 2011, como beneficiarios de estas pensiones.

La norma recoge que estas pensiones pasen de ser contributivas a no contributivas, es decir, que no dependan de que la madre asesinada haya cotizado a la Seguridad Social, sino que su financiación llegue través de los presupuestos. Además, las cuantías se elevan porque se aplicará el 70% de la base reguladora, la misma que a los huérfanos absolutos, teniendo en cuenta que, aunque el padre siga con vida, estará en la cárcel. - E.P./Efe

Los restos son de Romina. Los análisis de ADN confirmaron ayer que el trozo de pulmón humano encontrado en la costa de Lanzarote hace unas semanas pertenece a Romina Celeste Núñez, la joven paraguaya desaparecida desde la noche de Año Nuevo, después de compararlo con el ADN de su madre, llegada de Paraguay el día 13. Desde el 16 de enero, el marido de la fallecida, Raúl D.C., se encuentra en prisión provisional con cargos de homicidio y malos tratos habituales. No obstante, él mantiene que no la mató, sino que se la encontró muerta al regresar, se asustó y se deshizo de su cadáver tirándolo a la costa de Lanzarote.