DONOSTIA. No hay víbora de Gabón en Hondarribia, fue una broma entre amigas. La denuncia de la víbora que se buscaba en Hondarribia es falsa, según han informado fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno vasco. La mujer que alertó falsamente ha sido imputada por la Ertzaintza por un delito que puede ser castigado con penas de prisión de entre tres meses y un año, ha informado el Departamento vasco de Seguridad.

Las marismas de Amute, la zona en la que se buscó desde la mañana del jueves a la supuesta víbora africana, han sido reabiertas después de que la Ertzaintza y la Guardia Municipal de Hondarribia hayan constatado que la alerta era falsa, lo que ha sido admitido por la mujer que dio inicio a este bulo, que se expandió rápidamente a través de las redes sociales y los grupos de mensajería de la comarca.

El pasado miércoles una mujer de unos 40 años acudió a la Policía Municipal de Hondarribia con una fotografía de una víbora de Gabón en su móvil que, según su relato, habría sido obtenida en una zona del citado humedal.

La mujer habría relatado que captó la imagen cuando paseaba por el lugar junto a una amiga y, en un primer momento los agentes que le tomaron declaración dieron credibilidad a su relato tras comprobar que efectivamente la imagen no había sido bajada de internet, sino que había sido hecha con el mismo teléfono.

Tras constatarse la falsedad de la denuncia, la Ertzaintza ha imputado a la responsable por un delito de desórdenes públicos, descrito en el artículo 561 del Código Penal.

Este artículo, introducido en el Código Penal para perseguir los bulos, indica textualmente que "quien afirme falsamente o simule una situación de peligro para la comunidad o la producción de un siniestro a consecuencia del cual es necesario prestar auxilio a otro, y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento, será castigado con la pena de prisión de tres meses y un día a un año o multa de tres a dieciocho meses".

EL RELATO DE LOS HECHOS Durante más de 24 horas herpetólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi buscaron un ejemplar de víbora de Gabón, una serpiente africana potencialmente peligrosa, en una zona de las marismas de Amute, en Hondarribia.

La mujer contó que descubrió el reptil en una zona de las marismas comprendida entre el mar y un río donde, alarmada por su aspecto y envergadura de casi un metro de longitud, le sacó una fotografía con un móvil que posteriormente compararon en internet con imágenes de distintas serpientes.

Y no paró ahí el asunto, puso los hechos en conocimiento de la Policía Local de la localidad costera que a su vez contactó con el servicio forestal de Gipuzkoa y con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, cuyos expertos confirmaron que el reptil que aparecía en la imagen era una víbora de Gabón (Bitis gabonica). Pero estas imágenes fueron extraidas de internet.

El despliegue montado para su localización se debió porque se trata de la mayor víbora del mundo, que puede llegar a medir cerca de dos metros y que posee unos colmillos que pueden alcanzar los cinco centímetros de longitud por los que inyectan una gran cantidad de veneno que puede resultar muy peligroso.