pamplona - Contribuir a la participación de las mujeres en la ciencia y la tecnología, incrementando su presencia en las carreras universitarias de esos ámbitos, y fomentar la investigación en este campo. Este es el objetivo principal de la Cátedra Mujer, Ciencia y Tecnología, una iniciativa impulsada por Gobierno foral, a través de su departamento de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, y la Universidad Pública de Navarra y que recibirá una dotación anual de 20.000 euros. “Faltan vocaciones científico tecnológicas en general, pero muy en particular de mujeres. Y esto no es un problema para la Universidad sino para la sociedad y es necesario revertir esta situación”, aseguró ayer el rector de la UPNA, Alfonso Carlosena, que destacó que en los grados de ingenierías sólo hay un 22% de mujeres, un porcentaje similar al de investigadoras en esa rama de conocimiento.

Este diagnóstico del rector coincide con el que realizó el Gobierno foral durante la elaboración del proyecto de ley foral de Igualdad. “Esta cátedra pretende reducir la brecha que tenemos las mujeres en la ciencia y tecnología. Queda mucho por hacer para alcanzar la igualdad real y efectiva”, afirmó al consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo. En su exposición se refirió a la brecha existente en el ámbito educativo y advirtió que “aunque la mujer accede, igual que el hombre, en los niveles primarios y secundarios (incluso con mejores notas) y en el ámbito universitario, se produce una segregación muy evidente al elegir los estudios”. Las mujeres optan por carreras “de cuidados” y ellos se decantan por grados de ciencia y tecnología.

Esta situación repercute después en temas como la brecha salarial entre hombres y mujeres. “Navarra tiene una de las más altas porque el sector industrial es el más importante y sigue masculinizado frente al sector servicios, más precario y feminizado”.

diferencias por áreas Por su parte, el rector ofreció algunos datos que evidencian la necesidad de actuar. En la UPNA existe paridad de alumnos y alumnas pero no en las ramas de conocimiento. “En las ingenierías sólo el 22% es mujer. Por escuelas, la de Agrónomos tiene un 45% de alumnas mientras que la de Industriales y Telecomunicaciones, un 15%”, afirmó Carlosena. En lo que respecta al personal docente e investigador de la UPNA, según datos del centro, el 57% es varón y el 43 % mujer. Ahora bien, ellas son mayoría en Humanidades (66%) y Ciencias de la Salud (65%), hay paridad en Ciencias Sociales y Jurídicas mientras que en la rama de ingeniería hay un 77% de hombres.

¿Qué se puede hacer? “Es evidente que en las mujeres llegan a la Universidad con la decisión tomada pero podemos ser parte de la solución”, afirmó el rector. Y ofreció ejemplos de acciones que ya se están haciendo. “En las jornadas de puertas abiertas y las charlas que damos en los institutos se transmite la idea de que todos y todas pueden estudiar lo que quieran”, señaló Carlosena, que también se refirió a la obra de teatro Yo quiero se científica impulsada por profesoras de la UPNA y a un proyecto de investigación sobre mujer y ciencia en el que participan alumnos de niveles inferiores. “Tenemos que visibilizar a las mujeres científicas y es fundamental el trabajo en centros de Primaria y Secundaria donde las chicas ya cogen referentes”, afirmó Ollo y recordó que el Gobierno ya trabaja en reducir esta brecha con el programa de Coeducación, la Ley de Ciencia y la próxima Ley de Igualdad.

Comisión de seguimiento. El acuerdo contempla la creación de una comisión mixta de seguimiento integrada por dos representantes del Gobierno y otros dos de la UPNA. Esta comisión, que nombrará al director/a de la cátedra, se encargará de elaborar el programa de actividades así como la memoria y proponer posibles convenios de colaboración.

Objetivos de la cátedra. Además del reto principal de contribuir a aumentar la presencia de mujeres en los estudios de ciencias y tecnologías, la cátedra promoverá también la participación de científicas y tecnólogas del ámbito empresarial en la UPNA para compartir las experiencias adquiridas; fomentará el diseño y la organización de actividades de comunicación y formativas así como de acciones dirigidas a escolares de Primaria y Secundaria con presencia de investigadoras del ámbito universitario; y se fomentarán encuentros que pongan a estudiantes en contacto directo con la experiencia profesional de mujeres científicas y tecnólogas del ámbito empresarial