LOGROÑO. La Policía Nacional ha detenido en Logroño a dos hombres, residentes en Pamplona, como presuntos autores de la reiterada sustracción de prendas de ropa valoradas en más de 2.800 euros, que se llevaban de los paquetes de la empresa de transportes para la que trabajaban.

La Jefatura Superior de Policía de La Rioja ha detallado este martes, en una nota, que los dos detenidos son dos hombres de 25 y 51 años, de nacionalidad rumana y residentes en la capital navarra.

La detención se produjo a finales del mes de febrero, justo cuando se disponían a enviar las prendas sustraídas a través de una agencia de paquetería a su país de origen.

Las investigaciones comenzaron cuando unos policías, que patrullaban en vehículo camuflado y de paisano por Logroño, observó como a las puertas de una agencia dedicada al transporte de paquetería a Rumanía, había un vehículo estacionado con dos individuos en su exterior.

Uno de los hombres realizaba movimientos extraños, mientras que el otro se encontraba a la espera, por lo que los agentes decidieron realizar una vigilancia discreta.

Pasado un tiempo y, tras abrir el maletero, estos dos hombres cogieron varias bolsas de basura aseguradas en su boca por un precinto de plástico, para introducirlas seguidamente en el interior de la agencia.

Esta operación la repitieron de nuevo, y cuando se disponían a recoger nuevos paquetes, no sin antes comprobar la posible presencia policial, los agentes decidieron intervenir para identificarlos y comprobar el contenido de los paquetes que transportaban.

En el interior de ocho bolsas, cuatro que aun quedaban en el vehículo y cuatro más que habían sido introducidas ya en la agencia, había numerosas prendas de ropa nueva de diversas marcas comerciales, dentro de sus embalajes originales, con su etiqueta, precio y alarma antirrobo.

Al ser preguntados por la procedencia de la ropa, los hombres explicaron que eran camioneros y, como viajan bastante, las habían adquirido en Francia por la cantidad de 300 euros, sin aportar albaranes ni justificantes.

Dada la gran cantidad de prendas, sus características, el alto valor de la ropa y al carecer de documento alguno que pudiera acreditar su legitima procedencia, los agentes consideraron que su origen era ilícito.

Por ello, detuvieron a los hombres y, junto con el vehículo y las prendas, los trasladaron a dependencias de la Jefatura Superior de Policía en Logroño, para iniciar las correspondientes diligencias y poder acreditar la procedencia de las mismas.

Los agentes pudieron determinar que los detenidos trabajaban como conductores para una empresa navarra de transportes de prendas textiles.

Así, presuntamente cometían sustracciones de pequeña entidad pero continuadas en el tiempo de las cajas que transportaban, ya que entendían que estas pequeñas perdidas de material, iban a ser asumidas por dicha empresa como gastos ordinarios cubiertos por un seguro específico.