pamplona - Representantes de distintos ámbitos y colectivos feministas se reunieron ayer en el Parlamento de Navarra para abordar las luchas que a lo largo de la historia han vivido las mujeres en la Comunidad Foral. Con motivo de la conmemoración, el próximo día 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer, el Parlamento acogió un Pleno Social dirigido a repasar el impacto de las distintas olas feministas de Navarra, en un acto que comenzó con la intervención de la presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez, quien señaló que hay que seguir homenajeando “a todas las mujeres que han sido protagonistas en las cuatro olas feministas que han atravesado nuestra tierra”.

“Reconozcamos el feminismo ilustrado y la Revolución Francesa de la primera; el feminismo liberal sufragista de la segunda; el feminismo sesentayochista de la tercera y terminemos con el feminismo a partir de los 80”, matizó Aznárez.

Por su parte, Andrea San Martín, presidenta del Parlamento Joven de Navarra, leyó una declaración institucional elaborada conjuntamente con la Cámara foral. San Martín mostró el compromiso de la institución que preside para “seguir trabajando día a día para conseguir una equidad social real”, y dio las gracias a “todas las mujeres que luchan cada día”.

labor de los colectivos Tras las presidentas, fue el turno de los diferentes colectivos que expusieron la labor que llevan haciendo durante estos años en favor del feminismo. En este sentido, Pilar Bobes, presidenta de la Coordinadora de Organizaciones de Mujeres y/o Feministas por la Igualdad en Navarra (COMFIN), subrayó que la Comunidad Foral, “tras los últimos acontecimientos que desafortunadamente nos han puesto en el foco, como han sido el asesinato de Nagore o la violación de San Fermín, se ha colocado en la vanguardia de las denuncias y las reivindicaciones”.

Por su parte, Rut Iturbide, profesora de la UPNA y trabajadora de la fundación IPES, detalló el trabajo que ha realizado el colectivo en estos últimos años y la aportación que ha hecho al feminismo, así como las cinco líneas estratégicas en las que trabaja la fundación.

En cuanto a la vida en el medio rural, Amparo Viñuales, de la asociación Gaztelu del Valle de Roncal, defendió que “es más dura para las mujeres que para los hombres”. “Las asociaciones de mujeres en las zonas rurales nos han facilitado un espacio de formación en actividades de género, trabajando las habilidades sociales, el autoestima y el empoderamiento”, explicó. Fátima Djarra, representante de Flor de África, relató las dificultades que viven las mujeres africanas a la hora de integrarse y de participar activamente en la sociedad: “Representamos como nadie el paradigma de la alteridad: somos mujeres, migrantes, y, además, negras”.

Por parte de Dekumas LBT, asociación de mujeres trans y cis-género, lesbianas o bisexuales, que se creó con el objetivo de “paliar la falta de representación de las mujeres lesbianas y bisexuales en el colectivo LGTBI”, Nora Gómez señaló que ser parte del colectivo significa “gratitud, orgullo y a su vez frustración, por la falta de recursos”. Además, Caridad Jerez, presidenta de la Asociación de Empleadas y Empleados del Hogar de Navarra, expuso la injusta situación que viven las empleadas del hogar y de cuidados, que son 9.000 en Navarra.

Tras las intervenciones, se abrió un debate en el que los asistentes pudieron participar, y para finalizar el acto, Virginia Imaz ofreció en clave de humor sus clownclusiones. - D.N.