Pamplona - La huelga feminista se sintió ayer en las calles de Navarra, especialmente a la hora de las manifestaciones. Pero también durante toda la jornada en numerosas empresas, en las que la convocatoria sindical, en unos casos de 24 horas y en otras de dos horas por turno, contribuyó a detener la producción durante de modo intermitente.

Fue el caso, sin duda, de Volkswagen Navarra, cuya cadena de montaje se detuvo de cuatro a seis de la mañana y de 12 a cuatro de la tarde. Y funcionó a menor velocidad en otros momentos, explicaban ayer desde el comité de empresa de la planta. Con unas 615 trabajadoras en plantilla, Volkswagen es todavía una empresa escasamente feminizada. Pero la convocatoria (UGT y CCOO, sindicatos mayoritarios, llamaban a parar durante dos horas tanto a hombres como a mujeres; ELA y LAB pedían parar solo a mujeres durante las 24 horas y CGT llamaba a parar 24 horas a toda la plantilla) tuvo la fuerza necesaria para que la empresa no cumpliese al 100% con la producción prevista.

Algo similar ocurrió en empresas del cinturón de Pamplona, con una fuerte implantación sindical, como es el caso de Kybse, donde “el paro fue elevado”, explicaba ayer Marisol Vicente, secretaria de Igualdad de UGT, que recordaba la importancia de la convocatoria. “Las mujeres seguimos teniendo mayores tasas de paro y menos calidad en el empleo”, a lo que se suma la brecha salarial. “Las mujeres navarras tenemos que trabajar una media de 60 días más que los hombres para equipararnos a sus salarios, lo que se traduce en menores prestaciones por desempleo y que se perpetúa en las pensiones”, aseveró.

La industria del resto de Navarra respondió al paro con menor intensidad. “En la industria del eje del Ebro, sobre todo agroalimentaria, el paro habrá sido de un 25%”, explicaba Jesús Ceras, de CCOO, quien destacaba las concentraciones llevadas a cabo ante algunas empresas. El paro sí fue sensible en SKF, de Tudela.

En Tierra Estella, desde el sindicato LAB indicaron que en Sar Oncineda, que cuenta con 102 mujeres trabajadoras, el paro ascendió al 64%. En Sanitas Residencial también se cumplieron íntegramente los servicios mínimos. En general, los paros puntuales y de jornada completa variaron entre el 15 y el 30%, porcentajes entre los que se encuentran empresas como Gráficas Estella, Kams Los Arcos, Mondelez de Viana y Papelera de Allo por recoger algunas de las más significativas de la comarca. En otros casos se realizaron paros puntales con concentraciones de los trabajadores en el exterior de los edificios con lecturas de comunicados como fue el caso de CNTA de San Adrián, informa Javier Arizaleta.

La respuesta en el resto de sectores económicos, lejos de ser generalizada, sí resultó apreciable en algunas localizaciones. En el Casco Viejo de Pamplona, por ejemplo, algunos pequeños comercios no levantaron la persiana a lo largo de todo el día. “Sobre todo en aquellos que tienen solo un local. Las franquicias en general han abierto”, explicaban desde UGT, si bien alguna de ellas cerró durante la mañana. También la hostelería, pese a que se había convocado en algunos casos huelga de consumo, trabajó con cierta normalidad.

Quizá mayor incidencia tuvo la huelga en el transporte urbano de la capital navarra, donde la propia empresa TCC reconocía una afección cercana al 10% a lo largo de todo el día. A la hora de comer, por ejemplo, el número de autobuses que pasaba por la plaza de Merindades era muy inferior al habitual. Y en la línea 5, la de más viajeros, los autobuses pasaban con la mitad de frecuencia.

Pilar Ruiz, secretaria de Formación, Empleo e Igualdad de CCOO, se mostraba ayer por la mañana convencida de que este 8 de marzo iba “a ser histórico como lo fue el pasado”. Ha remarcado que “los derechos no se heredan” y, por eso, ha animado a las mujeres a “salir y defender permanentemente todo lo conseguido en estos 40 años de democracia”. Ruiz llamó a responder a la “ultraderecha reaccionaria” y dijo “además de defender”, es el momento “de avanzar”.