PAMPLONA - El Arzobispado de Pamplona y Tudela afirmó ayer que no había recibido ninguna notificación relativa a los hechos denunciados en Estella, aunque destacó que el sacerdote José San Julián Luna falleció hace 25 años, “por lo que ha resultado imposible conocer el contexto ni el alcance de los hechos denunciados, ni comprobar su veracidad”. No obstante, recalcó que “la Iglesia diocesana mantiene el impulso decidido del Papa Francisco para la erradicación de esta lacra de la sociedad y el compromiso con la tolerancia cero para cualquier caso de abusos en la Iglesia”.

En un comunicado, el Arzobispado recordó que “la Iglesia diocesana tiene abierto un cauce permanente para la presentación de las denuncias en el ámbito canónico, a través de la Vicaría Judicial, en conformidad con los protocolos vigentes en la Iglesia española” y que “los centros educativos vinculados a la diócesis tienen un personal de gran altura profesional y humana, volcados en la formación integral de los alumnos, y con un cuidado exquisito en las relaciones con los alumnos. Estos centros han asumido recientemente el protocolo sobre acoso escolar y abusos elaborado por Escuelas Católicas. - J.M.S.