DONOSTIA. El titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Donostia dictó anoche el ingreso en prisión provisional de estos seis jóvenes (tres rumanos, un español, un argelino y un marroquí) de edades comprendidas entre los 18 y los 25 años, teniendo en cuenta la gravedad de lo sucedido, la existencia de un hipotético riesgo de fuga y el hecho de que una eventual condena podría conllevar una elevada pena de cárcel.

Asimismo el magistrado ordenó la puesta en libertad con medidas cautelares de un séptimo investigado, de nacionalidad española, quien deberá comparecer los días 1 y 15 de cada mes en sede judicial.

Todos ellos están siendo investigados por un presunto delito de homicidio y dos de lesiones, ya que durante los hechos también resultaron heridos el hermano de la víctima mortal y un amigo.

El incidente tuvo lugar sobre las 5.00 horas de viernes en una zona comprendida entre el Ayuntamiento y el Real Club Náutico, al inicio del Paseo de la Concha, en el exterior de una conocida discoteca donostiarra, donde se produjo una reyerta, al parecer a raíz de una discusión por un paquete de tabaco, en la que el menor, que residía entre Donostia y Reocín (Cantabria), resultó gravemente herido.

Equipos sanitarios desplazados al lugar le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar tras lo cual fue trasladado en estado de extrema gravedad al Hospital Donostia, donde falleció este domingo.

Según han explicado a EFE fuentes del caso, la autopsia preliminar que le fue practicada ayer determinó que la causa de la muerte fue una hemorragia cerebral, si bien la necropsia no determino la causa de este sangrado, por lo que está previsto que en breve tenga lugar un nuevo examen forense de las muestras en el Instituto Vasco de Medicina legal que podría aportar nuevos datos a este respecto.

Los cuatro abogados que se encargan de la defensa de estos jóvenes, la mayoría de ellos residencies en Irun, han avanzado este martes su intención de recurrir en apelación ante la Audiencia de Gipuzkoa el auto de prisión provisional dictado contra sus clientes.

Fuentes próximas a estos letrados han avanzado que, entre otros motivos, en sus recursos alegarán la ausencia de un riesgo de fuga "real", ya que se trata de personas con arraigo familiar en Gipuzkoa, donde residen, estudian y algunos de ellos trabajan.

Asimismo algunas de las defensas argumentarán la existencia de testimonios exculpatorios en la causa que serían favorables a algunos de los investigados que niegan su participación en los hechos que desencadenaron la muerte del menor.

Los siete investigados declararon a lo largo del pasado lunes en dependencias del Juzgado de Guardia, donde se dio cita un nutrido grupo de sus familiares.

Durante toda la jornada pasaron por estas instalaciones varios testigos de los hechos y se visionó un vídeo con imágenes grabadas por una cámara de seguridad que posteriormente fueron remitidas por el juez a la Unidad de Policía Científica de la Ertzaintza para ver si su calidad puede ser mejorada.

El funeral en memoria del menor fallecido tendrá lugar esta tarde en la iglesia de San Ignacio de Gros de Donostia, cuyos vecinos ya expresaron ayer su rechazo a esta muerte en dos concentraciones celebradas en los jardines de Alderdi Eder, en las que participaron cientos de personas con la asistencia de numerosas autoridades locales.

Antes de la concentración, la madre del menor fallecido, Fátima Hacine-Bacha, se reunió con el alcalde, Eneko Goia, y posteriormente lanzó un mensaje en contra del odio y pidió que no se culpabilizara a los inmigrantes, como respuesta a los mensajes xenófobos que están poniendo el acento en el origen de los arrestados.