Pamplona - La osa Claverina acabó siendo motivo de una cumbre internacional entre el Estado español y el francés que acordaron ayer en Madrid intensificar la colaboración e intercambio de información para garantizar la reintroducción del oso pardo en los Pirineos y su convivencia con la actividad ganadera, en un encuentro técnico en el Ministerio para la Transición Ecológica, en Madrid. Navarra, como otras autonomías fronterizas, consiguió por fin tener voz e interlocución directa al máximo nivel y se trajo el compromiso francés de una mayor agilidad en la transmisión de la información sobre su geolocalización para poder realizar, en el marco del protocolo cuyos criterios se van a homegeneizar, diferentes “medidas disuasorias” y mantener al animal alejado de los rebaños del valle del Roncal. Son medidas complementarias a otras ya en marcha sobre cercados, GPS, mastines... con una abanico amplio que va desde el seguimiento y el uso de artefactos que generen ruidos pero la captura y deportación de la osa no está sobre la mesa ya que su comportamiento aún no ha llegado a este punto y además prevalece el objetivo final de seguir intentado la convivencia entre la especie protegida y la actividad ganadera de la población local.

Durante esta reunión con representantes de los gobiernos español, francés, navarro, catalán y aragonés para trabajar en materia de conservación de la biodiversidad pirenaica, se ha avanzado entre otras muchas cuestiones en la redacción de una declaración conjunta para mejorar la comunicación sobre la gestión del oso pardo en el Pirineo. Dicha gestión es “un asunto importante para España”, sobre todo después de que una de las dos hembras eslovenas reintroducidas por Francia en la cordillera haya causado algunos ataques (8) en Navarra, según una nota del Ministerio para la Transición Ecológica. Los representantes de las distintas administraciones se han comprometido a aumentar la coordinación técnica y, en particular, el flujo de información para consolidar la presencia del oso pardo en las distintas vertientes del Pirineo, especialmente en la parte occidental, donde la población -reducida a dos ejemplares macho- se ha reforzado con la introducción de estas dos hembras, Sorita y Claverina, que es la que da problema.

Más información. Intensificar las medidas de prevención y disuasión para evitar ataques de los plantígrados a las cabañas ganaderas que pastan en los valles pirenaicos, en la línea del trabajo desarrollado en la cordillera cantábrica. Agilizar el intercambio de información sobre el seguimiento de los ejemplares que transitan por las vertientes del Pirineo, y fomentar el intercambio de experiencias para la gestión de la especie.

Grupo de trabajo. Se ha invitado a los representantes del gobierno francés a participar en el grupo de trabajo de la especie -punto de encuentro entre el Ministerio para la Transición Ecológica y las regiones con poblaciones de oso pardo en su territorio- para el seguimiento del proyecto de reintroducción y el desarrollo de medidas.