Diario de Noticias

Con la llegada del buen tiempo y de la época estival, nos animamos a disfrutar de actividades al aire libre como pasear, correr, bañarnos en la piscina o tomar el sol. Nuestra piel es la principal protagonista de esta estación por lo que debemos protegerla con mucho cuidado. Una exposición excesiva supone un peligro importante para la salud, pues podemos sufrir quemaduras, cáncer de piel, entre otros. Por ello, es imprescindible protegerse adecuadamente siguiendo estas recomendaciones:

1. Evitar la exposición solar entre las 12 y las 16 horas, no dormirse al sol y extremar las medidas al realizar actividades al aire libre.

2. Los niños menores de 3 años no deben ser expuestos de manera directa al sol. Deben estar protegidos con ropa, sombreros, gafas y cremas solares de factor de protección solar (FPS) alto especiales para uso infantil y resistentes al agua. También, debemos evitar su deshidratación ofreciéndoles beber de manera continua. Consejo válido para los adultos.

3. Utilizar un producto solar que proteja de la radiación UVB (causante de las quemaduras solares) y UVA (principal responsable del envejecimiento prematuro de la piel). Estos dos tipos de radiación afectan también al sistema inmunológico y contribuyen al riesgo de cáncer cutáneo.

4. Elegir un protector solar adecuado para cada tipo de piel o zona del cuerpo (crema, spray, leche, gel), teniendo en cuenta el fototipo, la edad y las circunstancias de la exposición. Emplear un FAS más alto en las primeras exposiciones.

5. Aplicar el producto en cantidad generosa y de manera uniforme sobre la piel seca, media hora antes de tomar el sol y repitiendo la aplicación cada dos horas y después de sudar, bañarse o secarse. Debemos evitar usar los productos abiertos del año anterior.

6. La cara, cuello, calva, hombros, escote, orejas, manos y empeines, son zonas altamente sensibles, por lo que hay que extremar las precauciones en estas partes del cuerpo. Tampoco hay que olvidarse de los labios, que deben protegerse con lápices o barras fotoprotectoras específicos.

7. En días nublados también hay que protegerse, ya que las radiaciones UV atraviesan las nubes y se reflejan en el agua, la arena, la hierba y la nieve.

8. Podemos proteger nuestra piel con ropa y la cabeza con sombreros. No debemos olvidarnos de los ojos, usando gafas homologadas.

9. La toma de ciertos medicamentos puede aumentar la sensibilidad al sol y el riesgo de sufrir quemaduras.

10. Ante cualquier cambio en el color, la forma o el tamaño de manchas o lunares, consultar con un especialista.

Ante cualquier duda, habla con tu farmacéutico sobre el fotoprotector más adecuado a tu tipo de piel.