PAMPLONA. Un grupo de vecinos del barrio pamplonés de San Jorge han expresado su preocupación por "la masiva apertura" de casas de apuestas en la capital navarra, y que es, han asegurado, "especialmente significativo en barrios como el nuestro". Unos establecimientos que "están creando problemas de convivencia" y "son una herramienta del poder para el control social y la desactivación de la sociedad", ha afirmado.

Este colectivo se ha presentado este sábado en una rueda de prensa en la que han exigido que se prohíba la instalación de máquinas de apuestas en los bares y la publicidad relacionada con las casas de apuestas, así como el cierre de los dos establecimientos ubicados en el barrio de San Jorge. Además, han avanzado que el 7 de junio celebrarán una asamblea abierta.

"Las casas de apuestas crean una adicción invisible, lo que hace que, al contrario que otras drogas, las personas adictas no tengan signos de su adicción. Esto supone que su detección sea mucho más difícil y por lo tanto que las consecuencias puedan ser mayores y más duraderas en el tiempo", ha advertido.

Este movimiento vecinal ha llamado la atención sobre "la facilidad que existe hoy en día para apostar debido a que en la mayoría de los bares hay una máquina de apuestas deportivas". También ha incidido en "el gran número de salones de juego que han abierto en los últimos años". Por su parte, ha criticado que "las Administraciones Publicas no ponen ningún control sobre la publicidad ni las licencias de apertura e instalación de máquinas de apuestas".

El colectivo ha asegurado que "la localización de estas casas de apuestas tampoco es casualidad; ya que la mayor parte de ellas se concentran en los barrios" de San Jorge, Buztintxuri, Echavacoiz o Rochapea; zonas "con mayor índice de desempleo y riesgo de exclusión social". "Estos negocios pretenden beneficiarse y enriquecerse a costa de los vecinos y vecinas de nuestros barrios", ha afirmado.

Igualmente, ha señalado que "las casas de apuestas están creando problemas de convivencia, ya que, al ser puntos de reunión de muchos jóvenes, entre otras cosas, se genera basura en la calle, ruido hasta alta horas de la madrugada, así como también algún altercado".

Este movimiento vecinal ha aclarado que los clientes de las salas de apuestas "no son el objetivo de nuestras protestas, ya que consideramos que ellos también son víctimas" y ha mostrado su voluntad de trabajar para "ofrecer, al barrio en general, y a los jóvenes en particular, otras alternativas de ocio y soluciones a los problemas de convivencia que se puedan generar".