PAMPLONa - Dos de las redactoras del programa Skolae, citadas a declarar ayer en el TSJN, afirmaron que el mismo aplica la legislación vigente tanto en educación, como en igualdad o lucha contra la violencia de género. Dos de las cinco redactoras del programa -a las otras tres renunció la parte demandante, ocho familias del colegio San Cernin- e igualmente dos tutores de los que revisan la aplicación del programa en los centros. La vista, en la Sala de lo Contencioso, se inició con la declaración de María Antonia Moreno, especialista en prevención de violencia de género y profesora de Asturias, quien defendió que Skolae “es un sueño hecho realidad como pedagoga y docente, el cumplimiento de leyes que tanto nos han costado”, con” contenidos muy serios” y “muy bien hecho”. En la misma línea Carmen Ruiz Repullo, doctora en Sociología, sostuvo que el contenido de Skolae es “coeducativo”, buscando favorecer una educación basada en el respeto a la diversidad, para lo que defendió el trabajo desde la infancia.

Moreno subrayó que Skolae sostiene la tesis de que no existe la igualdad plena real porque así lo confirman estadísticas y estudios de universidades, de la misma forma que concluyen que los hombres muestran “poco compromiso” con ella, y los jóvenes “se involucran menos” que las chicas. De ahí “la necesidad de leyes que obliguen a educar en igualdad” y de normativa específica para intentar luchar contra las agresiones sexuales, la brecha salarial o los techos de cristal y subrayó que la “coeducación únicamente es equilibrio”. Para ello Skolae busca “la empatía y el respeto”, propone “juegos para la reflexión incluso desde edades tempranas”, también en educación sexual siguiendo las recomendaciones de la OMS, y basa el trabajo “en el buen trato”. Y aclaró que la educación sexual consiste en “conocer el propio cuerpo y el de las demás personas desde el respeto para desarrollar una sexualidad sana”.

Moreno añadió que para jóvenes que tienen entre 16-18 años Skolae trabaja la educación erótica y el placer como “parte de la educación sexual” para intentar “evitar acosos y delitos si se sabe que lo que se está recibiendo no es sexualidad. Y además alertó sobre el “amor romántico”, otro concepto técnico que proviene del romanticismo, vinculado al suicidio, porque son “creencias” sobre las relaciones amorosas que parten de pilares “confundidos y llevan a la sumisión que fomenta la desigualdad”.

Ruiz, por su parte, se refirió a las actividades en el aula para precisar que buscan mostrar que “no existen criaturas idénticas sino diversidad” y “no culpabilizar” cuando se expresa la sexualidad de determinada manera, “algo diferente a la práctica sexual”. Mientras que en relación con el placer aclaró que el cuerpo “no es solo el pene o la vagina, nos puede gustar que nos toquen el pelo. Lo importante es salir de la genitalidad e interpretar que la sexualidad es la capacidad de sentir placer”. Explicó que la “masculinidad hegemónica” no es una crítica a todos los hombres sino “un concepto cultural” que estudios la sitúan detrás de la violencia machista. - E.C./Efe

“no hemos tenido ni una queja”

El balance. La vista de ayer en la Sala de lo Contencioso, que estuvo dirigida por la magistrada Raquel Hermela Reyes, contó además con el testimonio de dos tutores, que son los que supervisan la labor en las aulas una vez que los docentes han recibido la formación, y que comentaron que no solo no han recibido quejas de docentes ni directores de centros por el contenido del Skolae sino “felicitaciones”, y que el programa permite “flexibilidad” para adecuarse a las características del alumnado. Además, una de las redactoras del programa, Carmen Ruiz, manifestó que tras el pilotaje de Skolae en 16 centros antes de comenzar su expansión por la red pública la respuesta de docentes, alumnado y familia fue “totalmente positiva”. Por último, explicó que la “masculinidad hegemónica” no es una crítica a todos los hombres sino “un concepto cultural” con “riesgos para chicos y chicas” ya que los estudios la sitúan detrás de la violencia machista.