pamplona - A parte de los estereotipos y prejuicios, otro elemento que no facilita el acercamiento generacional es la estructura social que nos rodea, es decir, la posibilidad de encuentro entre ambas generaciones es francamente difícil fuera del ámbito familiar. Las estructuras de nuestras comunidades están segregadas por edades: guarderías, centros de mayores, residencias de estudiantes, residencias de mayores, etc.

También las nuevas tecnologías se han convertido en una barrera que separa a las nuevas generaciones de la tercera edad. Mientras unos han crecido manteniendo un contacto más lejano y por vía epistolar, otros están en constante contacto lo que desemboca en una forma de vida mucho más improvisada y no tan previsora como lo era hace años.

antes Cuando dos personas se veían obligadas a distanciarse, por la mili o por trabajo en la mayoría de los casos, el contacto que mantenían era por correspondencia, principalmente escritas a pluma o lápiz. Las cartas tardaban en llegar bastantes semanas, incluso meses, dependiendo de la distancia, lo que hacía que el contacto se dilatase en el tiempo, por lo que era necesario contar muchas cosas y tenían gran extensión.

En cuanto a las relaciones personales, los jóvenes de Pamplona solían juntarse en el centro Mariano que era un espacio mixto en la Calle Mayor, quedando con antelación, normalmente uno o dos días antes.

ahora El contacto ahora es constante y no importa la localización geográfica en la que dos personas se encuentren. El correo electrónico, las redes sociales o el Skype rompen las barreras espaciales. - U.Y.