PAMPLONA - Agentes de Policía Nacional de la Jefatura Superior de Policía de Navarra atendieron durante el fin de semana a un vecino de Pamplona, de 55 años, que se desplomó en las inmediaciones de la comisaría, víctima al parecer de un golpe de calor. “La situación fue crítica porque había 39 grados de temperatura”, indicó ayer uno de los cuatro policías intervinientes.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 17.00 horas del sábado 29, cuando los agentes que prestaban servicio de seguridad en la calle General Chinchilla observaron que un hombre se encontraba tendido en el suelo, a la altura de la Cámara de Comercio. “Una persona que pasaba por la calle nos alertó y salimos a auxiliar al hombre”, recordó ayer el policía nacional Raúl Ríos, natural de Ávila y que lleva tres años destinado en Pamplona. “El hombre presentaba rigidez en las extremidades, piel muy enrojecida y un estado de semiinconsciencia, sin atender a lo que le hablábamos”, señaló el agente.

Los policías trataron de reanimar al hombre, al tiempo que dieron aviso a la sala del 091 para que alertara urgentemente a los servicios médicos. Para colaborar en la reanimación, además de los dos agentes que estaban a cargo de la seguridad de la comisaría acudieron también dos componentes de la oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano con conocimientos en primeros auxilios.

Las condiciones en ese momento eran “extremas”, según recordaron los agentes, que precisaron que “la temperatura era infernal, de unos 39 grados. Mientras esperamos a que llegara la ambulancia, fuimos a por agua para bajar la temperatura corporal al hombre, pero comprobamos que el pavimento estaba ardiendo. En esa situación decidimos trasladarlo al interior de la comisaría”, relató el agente, que explicó que “optamos por la solución rápida: sacar de sus bisagras una puerta la sala de espera de la comisaría y usarla como camilla. La sacamos fuera, cargamos rápidamente al hombre y lo introdujimos en el edificio”, a la esperan de que llegaran los servicios médicos.

El agente explicó que “a los pocos minutos vino una ambulancia”, que trasladó al hombre al Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), donde quedó ingresado en observación. “Hicimos algo normal, ayudar a una persona que estaba en una situación que podría haber sido límite si nadie le hubiera auxiliado”, concluyó Raúl Ríos. - J.M.S.