PAMPLONa - Una ruta cómoda para el tráfico, ya que apenas se tardaba diez minutos en completar el trayecto que conduce de Tafalla a Pueyo (obviamente también a otras localidades del entorno) se ha convertido ahora en una importante kilometrada para los que quieran realizar el desplazamiento o se vean obligados a ello. Para acceder a Pueyo desde Tafalla, ahora se debe tomar la carretera NA-6010 en dirección a Artajona (más de 11 kilómetros), luego dirigirse hacia El Carrascal por la NA-6020 durante más de 15 kilómetros y, finalmente, de ahí tomar la autopista hacia Tafalla, lo que sumaría otros 15 kilómetros a semejante rodeo. La ciudad del Cidacos también conecta con Pueyo a través de una vía más rudimentaria, como el Camino Viejo (no está asfaltado), pero resulta una vía completamente residual de circulación y que no se debería usar por la falta de seguridad. Charo Guillén, la alcaldesa de Pueyo, recordó ayer que han desaparecido las casetas, huertas y caminos del entorno de El Maño, y en la zona de la Chantrea también se vieron afectadas por el agua que se salió del cauce y terminó derrumbando paredes. No ha faltado el agua en la localidad y los cortes de luz fueron puntuales. En otra zona, con casitas de huerta, Ariamain se ha convertido también en otro lugar con complicaciones por las afecciones. Por último, recordó que parte del tráfico pesado ha hecho caso omiso a la desviación por la AP-15 que ahora es gratuita para que no se circule por la N-121 y los tráilers están llegando incluso hasta el pueblo.

Luis Rubiera, un tafallés que regente una casa rural El Tilo, también lamentaba que los 90 centímetros de agua habían destrozado gran parte del mobiliario que posee. - E.C.