PAMPLONA.- Las donaciones de plasma por aféresis han aumentado en Navarra un 29,5% en el primer semestre del año, hasta llegar este miércoles a las 1.007 frente a las 772 en el mismo periodo de 2018.

Con la aféresis se recoge un pequeño volumen de sangre, se separa el elemento necesario y se restituyen el resto de componentes al donante, y su incremento, según los datos facilitados por el Gobierno, coincide con la campaña de difusión de este sistema de donaciones iniciada en febrero con el propósito de conseguir 2.000 anuales, un reto que podría alcanzarse si se mantiene el ritmo actual.

En el acumulado de los últimos 12 meses se han producido 1.650 extracciones de plasma, un 35% más que en el periodo precedente.

El Banco de Sangre y Tejidos de Navarra (BSTN), en colaboración con ADONA, decidió poner en marcha la citada campaña dado el aumento de consumo de fármacos derivados del plasma que no se pueden elaborar de forma artificial y que son fundamentales para el tratamiento de algunas enfermedades raras o autoinmunes graves, o para el soporte de pacientes trasplantados.

Unas necesidades que no disminuyen en verano, por lo que los centros de donación atienden también por las tardes, de lunes a jueves en Pamplona y los martes y jueves en Tudela.

El BSTN pretende alcanzar un volumen de 2.000 extracciones a lo largo de este 2019, e ir incrementándolo, de forma progresiva, a 2.500 y 3.000 aféresis, hasta alcanzar los niveles históricos de la primera década de este siglo en Navarra.

El objetivo, a largo plazo, es lograr que, en los próximos años, al menos el 10% de todas las donaciones lo sean de aféresis, que además de plasma se obtendría aféresis de plaquetas, según sean las necesidades crecientes de las cirugías cardiacas, trasplantes, y pacientes onco-hematológicos.

Los donantes de aféresis deben ser donantes habituales y fidelizados -que al menos hayan donado 5 veces-, que tengan un buen acceso venoso e idealmente más de 55 kilos de peso.