PAMPLONA. La localidad navarra de Berriozar ha homenajeado un año más, en el decimonoveno aniversario de su asesinato por miembros de ETA, al subteniente Francisco Casanova, militar que trabajaba en el cercano acuartelamiento de Aizoain.

Al acto, organizado por el colectivo "Vecinos de Paz", han acudido su viuda, Rosalía Saiz-Aja, y los dos hijos del subteniente, quien murió tras ser tiroteado en la puerta de su domicilio en Berriozar, al finalizar su jornada laboral en el cuartel.

Familiares, autoridades, representantes políticos de diversas formaciones y ciudadanos anónimos han recordado a Casanova con una misa en la parroquia de San Esteban, si bien el acto central se ha desarrollado después en el monolito "Puerta de la Libertad", erigido hace años en su memoria, donde se ha colocado un ramo de flores.

En este homenaje han participado muchos vecinos de Casanova, cuya faceta de jotero ha sido recordada con un recital de jotas al término de la ofrenda floral.

La portavoz de "Vecinos de Paz", Maribel Vals, ha intervenido en este acto para afirmar que se viven "tiempos difíciles, con un empeño infame de pasar página y olvidar a quienes perdieron la vida por la libertad de todos, por España".

En el comunicado leído en este acto por Vals se afirma que estaban "convencidos de que estas elecciones las ganarían los partidos constitucionalistas, como así ha sido", pero lo que no esperaban es "el posicionamiento del PSN en los últimos días".

El PSN, ha agregado, es un partido "que ha estado junto a las víctimas y la ciudadanía que nos posicionamos junto a ellas, poniéndonos en contra del terrorismo y toda ideología que lo ensalce, disculpe o justifique".

"La sorpresa ha sido mayúscula cuando, lejos de posicionarse frente a ellos, se ha echado en sus garras y en las de los proetarras, cometiendo una gran ignominia y una auténtica humillación a los cerca de mil asesinados por la ETA", ha asegurado en referencia la investidura de la socialista María Chivite con la abstención de parte del grupo de Bildu.

A este acto han acudido, entre otros, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite; el vicepresidente, Javier Remírez; y la consejera de Relaciones Institucionales, Ana Ollo; así como representantes de Navarra Suma, entre ellos el presidente de UPN, Javier Esparza.