PAMPLONA - Los cinco miembros de La Manada, los cinco jóvenes condenados por el Tribunal Supremo por un delito continuado de violación en los Sanfermines de 2016, cumplirán sus penas en cárceles de Andalucía y Castilla y León, según confirmaron ayer fuentes de Instituciones Penitenciarias.

En concreto, Ángel Boza irá en la cárcel de Albolote (Granada), Jesús Escudero a la de Huelva y el exguardia civil Antonio Manuel Guerrero permanecerá en la cárcel de Sevilla I, donde se encuentra actualmente junto al resto de miembros de La Manada. Por su parte, el exmilitar Alfonso Jesús Cabezuelo cumplirá la pena en Topas (Salamanca) y José Ángel Prenda en Puerto III, en Cádiz. Las mismas fuentes recordaron que el traslado de los condenados es competencia de la Guardia Civil, a la que ya se le han notificado los mismos, por lo que detallan que se hará “efectivo en los próximos días”.

El pasado 21 de junio, el Tribunal Supremo revocó la sentencia de La Manada y elevó las condenas para los cinco acusados a 15 años de prisión por un delito continuado de violación con los agravantes específicos de trato vejatorio y actuación conjunta de dos o más personas, admitiendo así parcialmente los recursos de la Fiscalía, la víctima y las acusaciones populares que ejercieron el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra.

A uno de los miembros de La Manada, el guardia civil Antonio Manuel Guerrero, el tribunal le condenó a dos años más de cárcel, un total de 17, como responsable del delito de robo con intimidación del teléfono móvil de la joven. Asimismo, la Sala incrementó el importe de la responsabilidad civil a la que tiene derecho la víctima a la cantidad de 100.000 euros.

Además, se inhabilitó a los cinco durante el tiempo de la condena, se les prohíbe acercarse a menos de 500 metros al domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro que frecuente la víctima durante 20 años, y se les impuso 8 años de libertad vigilada una vez cumplida la pena.

El fallo, adoptado por unanimidad, considera que lo ocurrido en los Sanfermines de 2016 fue agresión sexual y no abuso, que es el delito por el que tanto la Audiencia Provincial como el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) habían condenado a 9 años de cárcel a José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero, Ángel Boza y Alfonso Jesús Cabezuelo.

Antes de poder acceder a la libertad condicional, los cinco jóvenes deberán permanecer en prisión al menos dos tercios de las condenas impuestas ayer por el Supremo, a las que hay que descontar los dos años que ya han estado en la cárcel. No obstante, los condenados podrán disfrutar de permisos ordinarios antes de cumplir la mitad de las penas y asimismo pasarán a estar clasificados en tercer grado penitenciario al saldar las mitad de sus condenas, de modo que podrían salir de la cárcel durante el día y solo volver a dormir a ella dentro de 5 años y medio en el caso de los cuatro condenados a 15 años, mientras que el guardia civil lo haría en 6 años y medio, todo a expensas de los procesos judiciales que aún tienen pendientes. - Europa Press

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El Tribunal Supremo revocó el pasado 21 de junio la sentencia de La Manada y elevó las condenas para los cinco acusados a 15 años de prisión por un delito continuado de violación con los agravantes específicos de trato vejatorio y actuación conjunta de dos o más personas, admitiendo así parcialmente los recursos de la Fiscalía, la víctima y las acusaciones populares que ejercieron el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno foral.