BILBAO. Un total de seis jóvenes fueron detenidos por estos hechos, ocurridos el 1 de agosto, y, en un primer momento, la jueza ordenó el ingreso en prisión de dos de ellos y dejó en libertad a los otros cuatro con la obligación de comparecer en el Juzgado todos los días. No obstante, tras una posterior rueda de reconocimiento solicitada por la fiscalía, dejó en libertad a uno de ellos, que no fue reconocido por la víctima, y se cambiaron las medidas cautelares para algunos de los acusados.

En este momento tan solo permanece en la cárcel uno de ellos, al que apodan el "Búho", al que la víctima identificó desde un principio y facilitó su descripción, incluido sus característico tatuaje en el cuello. Además, según ha confirmado la Ertzaintza, la prueba de ADN practicada ha dado positivo en su caso.

Por su parte, de los cinco que están en libertad, tres de los acusados deben acudir al juzgado a firmar todos los días y dos cada quince días.

Uno de ellos acude diariamente a cumplir con la medida cautelar y los otros dos que también debían hacerlo cada día, dejaron de firmar el 23 de agosto y no han acudido ni al juzgado ni a la comisaría de la Ertzaintza, que es donde debían cumplir este trámite durante la Aste Nagusia de Bilbao.

Por ello, el juzgado encargado del caso ha pedido un informe de localización de estas dos personas, que, según las mismas fuentes, todavía no está cumplimentado, por lo que se está a la espera de conocer su paradero.

Por otra parte, otros dos que ahora tenían que acudir al juzgado cada 15 días, no lo hicieron el pasado 1 de septiembre, que es la fecha que les correspondía. Ese día era domingo y el juzgado estaba cerrado, por lo que deberían haberlo hecho ante el de guardia. En relación a estos dos no se ha solicitado, por el momento, su localización.