pamplona - Hoy se cumplen 50 años del primer trasplante -concretamente, de riñón- que se hizo en la Comunidad Foral. Los doctores Martínez Caro, Gómez Durán, Cortesini y Cuchaiaria llevaron a cabo esta intervención, que fue una de las primeras de este tipo que se realizaron en el Estado, durante la madrugada del 19 al 20 de septiembre de 1969 en un quirófano de la Clínica Universidad de Navarra (CUN). Desde entonces, los equipos de la Clínica y del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) han realizado en colaboración 1.178 trasplantes renales que han devuelto la calidad de vida a más de mil pacientes. Tras señalar que en este medio siglo esta cirugía ha vivido “importantes avances”, que “los enfermos con insuficiencia renal grave cuentan cada vez con más opciones para poder recibir a tiempo un riñón” y que, de hecho, “las listas de espera van bajando”, el director general de la CUN, José Andrés Gómez Cantero, destacó que fruto de la coordinación de los equipos del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) y de la Clínica las tasas de supervivencia, tanto del injerto como del paciente trasplantado, son “de las más altas de Europa”.

Así lo expuso en un acto celebrado ayer en el Centro de Investigación Médica Aplicada para conmemorar el cincuenta aniversario del Programa de Trasplante Renal de Navarra, una iniciativa que a su vez dio pie al Programa de Trasplantes de la Comunidad Foral, el cual incluye también los de hígado y corazón. Gómez Cantero apuntó que éste ha sido “un camino largo y complicado que ha sido posible gracias, en primer lugar, a la enorme generosidad de los donantes”; al “programa conjunto del trasplante del Complejo Hospitalario y de la Clínica”, de manera que el primero se encarga de la extracción del órgano y el segundo realiza el implante en el receptor; y a la labor de la Organización Nacional de Trasplantes.

Así, la supervivencia del receptor se cifra en un 97,7% en el primer año de la intervención y en un 94,5% a los 5 años. Del mismo modo, la supervivencia del injerto (riñón trasplantado) es del 91% en el primer año y del 81,7% a los 5 años, expuso la doctora Paloma Martín, responsable de la Unidad de Trasplante Renal en la CUN.

Por su parte, el director general de Salud del Gobierno, Carlos Artundo, quiso expresar su agradecimiento a todas las personas que participan en estos programas. En la que era su primera salida oficial de su despacho desde que asumió el cargo, afirmó que está “con ganas inmensas de mejorar, de darle la vuelta, de poner la sanidad navarra donde siempre está pero si acaso ahora con un impulso de renovación, de mejora y de actualización, porque además los retos que tenemos en la sociedad de ahora y a la que vamos son inmensos y, desde luego, es la oportunidad para que los servicios sanitarios y la salud en general de Navarra nos pongamos en donde queremos todos que debemos estar”. Asimismo, Artundo aseguró que “nunca haremos suficiente por promover y por promocionar la donación y aunque estamos muy arriba, creo que tenemos que seguir trabajando” para superar las “pequeñas resistencias que todavía hay en sectores afortunadamente cada vez menores de la sociedad” y abogó por fomentar “la colaboración y cooperación a todos los niveles”.

En la mesa también intervinieron el director del departamento de Nefrología del CHN, Jesús Arteaga, y el del departamento de Urología de la CUN, Ignacio Pascual. El primero consideró que “los pacientes han tenido una enorme suerte de que en Navarra se implementase pronto un programa de trasplante renal que ha hecho que muchos hayan sido trasplantados y su vida haya cambiado; no sólo porque hayan podido vivir y hayan podido vivir más tiempo, sino porque han vivido mucho mejor de lo que hubieran podido si hubieran estado en un programa de diálisis”. Por ello, señaló como reto aumentar los criterios de inclusión para poder ofertar a más pacientes un trasplante renal. En su caso, Pascual apostó por potenciar “mucho más” la donación en vivo.

Entre los principales avances experimentados en este tiempo, la nefróloga Paloma Martín destacó la puesta en marcha del Programa Nacional de Donación Renal Cruzada; la posibilidad de donar un riñón entre dos personas con incompatibilidad de grupo sanguíneo; la donación en asistolia tipo III; o la evolución de los tratamientos de inmunosupresión hacia terapias muy individualizadas.

mejorar la calidad del donante

Reto. El pasado 10 de septiembre había un total de 35 pacientes en lista de espera de un órgano en Navarra, de los cuales 30 necesitaban un riñón, dos un hígado y tres, un corazón. Asimismo, en lo que llevamos de año se han llevado a cabo 39 trasplantes. Concretamente, 23 renales, 11 hepáticos y 5 cardíacos, según informó el coordinador autonómico de trasplantes, José Roldán. No obstante, consideró importante que no nos importe tanto el número sino la calidad, porque “el reto es mejorar la calidad de los donantes”.

Trasplantes donante vivo. 34.

Supervivencia del paciente más longevo. 42 años.

Donante cadáver más joven. 18 meses.

Donante de más edad. 88 años.

Receptor más joven. 13 años.

Receptor de más edad. 82 años.

Año con mayor número de trasplantes. 2016, con 56 cirugías.

Impulsores. El director general de la CUN recordó a los impulsores del programa: los doctores Purroy, Beriáin, Errasti, Subirá, Javier Pardo, Fernando Pardo, Montse Llorente y Fina Ripoll.

Reconocimiento a Pepe Elizalde. Tanto Gómez Cantero como el director general de Salud reconocieron la labor del anterior coordinador de trasplantes, Pepe Elizalde, fallecido hace unos meses. Artundo consideró “bueno que en algún momento busquemos una manera de reconocer lo que hizo desde el Hospital de Navarra y su contribución a los trasplantes”.

Labor de Alcer. La doctora Martín alabó la labor de Alcer, asociación que desde hace 42 años trabaja por mejorar la calidad de vida de los enfermos renales.