Son ocho jóvenes navarros, cuatro chicos y cuatro chicas, de entre 16 y 18 años que en octubre viajarán al concurso iGEM del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Boston, a mostrar un trabajo fruto de más de dos meses de pruebas en laboratorio, pinitos en el diseño gráfico y clases magistrales de divulgación científica. ¿Su proyecto? Han logrado condicionar unas plantas que podrían sobrevivir en Marte.

Los jóvenes científicos, alumnos de ESO o Bachillerato al inicio del proyecto el pasado junio, fueron elegidos a través de un proceso de selección en el que debían mostrar su compromiso y un alto nivel de inglés -además de ser propuestos por su centro educativo-. Han estado casi todas las mañanas del verano acudiendo al Planetario de Pamplona y al Instituto de Agrobiotecnología (IDAB) del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) a recibir formación teórica y práctica sobre Biología Sintética por parte de Sarah García, coordinadora del grupo por Planeta STEM y extrabajadora en CSIC, y por varios investigadores de CSIC.

Esta iniciativa de ofrecer formación científica a ocho jóvenes navarros de diferentes centros académicos durante el verano cumple su segunda edición y es fruto de Planeta STEM, un proyecto educativo coordinado por Planetario de Pamplona y promovido por la Dirección General de Industria, Energía e Innovación de Gobierno de Navarra que busca fomentar las vocaciones de la población escolar en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, del acrónimo en inglés).

En octubre de 2018, el primer grupo preuniversitario promovido por Planetario de Pamplona, y en el que científicos de CSIC impartieron formación, dio muy buenos resultados (el grupo navarro ganó el Premio al mejor Proyecto de Biología Sintética en Plantas de High School en el concurso iGEM de Boston). Este año, el experimento busca similares resultados: no han terminado el instituto “y son muy capaces de asimilar conceptos complejos”, expone Javier Pozueta, del CSIC.

el equipo Esta formación es una inversión para la industria navarra del día de mañana, comenta Karmele Gómez, de Planeta STEM. Este año el equipo se llama NavarraBG2-Biogalaxy y todos, los ocho, emanan entusiasmo al hablar de lo aprendido e interiorizado sobre Ciencia y el espacio. Cada uno de un centro y de edades diferentes, han conseguido conformar un grupo de trabajo real y han llegado a generar unas plantas resistentes a las condiciones del planeta rojo. A finales de octubre, lo expondrán en Boston ante unos 6.000 estudiantes de todo el mundo.