PAMPLONa - El fiscal superior de Navarra, José Antonio Sánchez, alerta en lo referente a los delitos sexuales que se trata de un fenómeno cuyas denuncias siguen en aumento en casi todas las casuísticas existentes en el Código Penal y, a su vez, apuntó a que respecto a la forma de producirse dichos delitos se está viendo a menudo un incremento relevante de los abusos relacionados con el consumo de sustancias tóxicas o de alcohol. Así lo destaca en el documento que elabora anualmente la Fiscalía que dirige Sánchez, que expone que “en cuanto a la forma de producirse de una buena parte de estos delitos, podemos señalar el importante aumento de los delitos de abusos sexuales relacionados con el consumo del alcohol u otras sustancias por parte de la víctima, bien voluntariamente o provocada de propósito esa ingesta de sustancias que le afectan de forma severa”. Así, Sánchez recuerda que este tipo de circunstancias, que provocan desvalimiento o estados de inconsciencia en muchas de esas víctimas, “esta aprovechada por el responsable del hecho para atentar contra su indemnidad sexual, siendo también en cuanto a los lugares en los que suelen ocurrir, que se produzcan frecuentemente en entornos de ocio donde hay además ese consumo de alcohol o de otro tipo de sustancias que anulan la voluntad o sentido de la persona perjudicada ya indicado”.

Por ello, el fiscal superior aboga por la creación de protocolos de actuación rápida que den respuesta eficaz a este tipo de agresiones y contribuyan a esclarecer el delito. “Este aumento de acciones de este tipo tiene que llevar a cambiar los protocolos de actuación en el sentido de que, por una parte, las denuncias se deberían formular por las víctimas con la mayor celeridad posible, y por otra, que en los centros hospitalarios, al margen de exámenes ginecológicos y sobre posibles lesiones que pueda tener, se le recojan muestras de sangre u otros fluidos y que sean necesarias para poder hacer posteriormente el correspondiente estudio toxicológico para poder detectar si a la víctima se le había dado algún tipo de sustancia con capacidad de anular o afectar de alguna forma su voluntad. En la actualidad y en los supuestos de este tipo, nos encontramos normalmente con esa falta de prueba sobre la posible sustancia ingerida y que afecta a las capacidades superiores de la posible víctima, hecho este que puede dar lugar al sobreseimiento ya en fase de instrucción o a una sentencia absolutoria”. - E.C.