PAMPLONa - La Iglesia española tiene previsto establecer oficinas para recoger las denuncias sobre abusos a menores y recalcó que cualquier religioso que tenga conocimiento de estos delitos tiene la obligación de denunciarlos, tanto si han prescrito como si no. Así lo avanzó esta semana el secretario general de la Conferencia Episcopal (CEE), Luis Argüello, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente, en la que se ha estudiado el borrador del decreto general sobre la protección de los menores y de las personas vulnerables que está redactando la Iglesia española para actualizar los protocolos en los casos de abusos a menores. El texto definitivo será trasladado a la Asamblea Plenaria de los obispos, que se celebrará el próximo mes de noviembre y en él se incluirán las recomendaciones del Vaticano y el vademécum anunciado durante el encuentro de presidentes de Conferencias Episcopales Europeas en febrero. Argüello explicó que el borrador del Decreto General prevé la obligación de establecer oficinas para recoger las denuncias sobre abusos a menores y obliga a cualquier persona que conozca la realización de un delito a denunciarlo. Aunque el decreto general no está finalizado, Argüello ha afirmado que las orientaciones y recomendaciones del borrador ya están sirviendo a las diócesis, escuelas católicas y congregaciones religiosas. Conviene recordar que en el caso del Arzobispado de Pamplona se agarra precisamente a que no puede intervenir de forma autónoma con protocolos o acciones propias porque la actuación de la Conferencia Episcopal va a ser global y afecta a todas las diócesis. - E.C.