pamplona - Un estudio internacional, liderado por el codirector del Departamento de Oncología de la Clínica Universidad de Navarra y presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (GEICO), Antonio González Martín, ha demostrado que administrar niraparib, tras el tratamiento de quimioterapia convencional, en pacientes recién diagnosticadas de cáncer ovario avanzado mejora su supervivencia libre de progresión y reduce el riesgo de recaída o muerte por esta enfermedad.

El cáncer de ovario se diagnostica cada año a unas 205.000 mujeres en el mundo, siendo la quinta causa de muerte por cáncer en la mujer en Europa. Generalmente se diagnostica entre los 45 y 75 años, aunque hay un número significativo de pacientes desde los 30 años. Se trata del tumor ginecológico que más defunciones provoca ya que la mayoría de las pacientes se diagnostican en una fase avanzada de la enfermedad. - E.P.