TUDELA. ¿Qué significa para ikastola Argia este Nafarroa Oinez 2019?

Significa un año de mucho trabajo, de una apuesta muy potente para la ikastola y para todo el movimiento de ikastolas. Éste en especial tiene sus objetivos concretos. Seguimos en marcha, el proyecto tiene ya 35 años, tiene su lugar en la Ribera y mantenemos la línea de normalizar, socializar el euskera, la cultura, el modelo de ikastola, en esa idea de ofrecer un modelo, una opción más de educación a los niños en la Ribera y a familias de la Ribera. En esa apuesta de renovación pedagógica, el reto, al que se le llama nuevo marco pedagógico, ofrece unas nuevas pautas que se imparten desde Infantil. Las aulas de Infantil y el primer ciclo de Primaria ya están funcionando en ese nuevo marco pedagógico que fija nuevas líneas a la hora de educar a niños y niñas. Es un proceso ya iniciado en todas las ikastolas navarras. Nosotros estamos en ello y lo único que nos falta es adecuar un poco la zona, hacer alguna inversión para que esos espacios se ajusten a esa definición del nuevo marco pedagógico.

¿Con ese nuevo marco pedagógico se busca que el alumno y la alumna tengan su propio papel en su educación?

Es ofrecer al niño otra manera de relacionarse. Ofrecer posibilidades de tal manera que puedan experimentar, convivir y formarse como personas íntegras, críticas y autónomas.

¿Eso implica también cambios físicos en la estructura del propio centro?

Si, porque todo el tema de las aulas cambia y se reforma. Antes, un aula correspondía a una edad y eso queda ahora más abierto, con lo que los niños de varias edades pueden interaccionar más. Es un aprendizaje en conjunto.

El trabajo de Ikastola Argia con el euskera en la Ribera trata de llegar por el sistema de ir calando, gota a gota, hasta empapar a la sociedad...

Si, y en ese ámbito el Nafarroa Oinez es una gota mucho más grande porque siempre está en movimiento. Nosotros ahora celebramos el día 20 pero siempre está en marcha. Es algo que se va solapando. El Nafarroa Oinez recorre diversos puntos de la geografía navarra pero siempre hay una ikastola que está o celebrándolo o poniéndose en marcha para organizar el siguiente. Nafarroa Oinez, como evento, y día festivo, la marca, te permite hacerte visible e ir a todos los sitios. Es tu carta de presentación. Puedes pedir ayuda y la gente responde. Nafarroa Oinez atesora muchos años de experiencia, se hace un trabajo ingente y de calidad.

Se habla siempre del papel de los padres y madres en el aspecto pedagógico del desarrollo del centro. ¿Y en el Nafarroa Oinez? ¿Cuál es su papel?

Son el motor y el corazón de la fiesta. Todo su trabajo es voluntario y cada cual desde su experiencia propia se intenta integrar en la comisión en la que cree que puede aportar más. Si hay médicos, como padres o madres de ikastola, se integran en la comisión de sanidad y desde ella aportan su experiencia. Hay 11 o 12 comisiones, cada cual trabaja en un ámbito diferente y los padres y las madres trabajamos todo el año los aspectos concretos y a la par está organizada en una permanente. Al inicio son reuniones mensuales pero ya al final las hacemos semanales.

¿Y los alumnos cómo viven esta experiencia?

Ellos saben que es un año especial porque ven que sus padres, madres y tutores están de reunión en reunión. Saben qué pasa, conocen el Oinez, se hacen cosas dentro del aula, hay proyectos específicos que les toca especialmente. Por ejemplo Erronka que afecta a alumnos de 3º y 4º de Secundaria y surgió tras un serio análisis de la fiesta. A veces los abusos de consumos de los jóvenes es excesivo y fruto de ese análisis surgió Erronka. Durante años nos quejábamos de los consumos, pero si te quejas hay que dar alternativas y una es Erronka. Surgió en 2014. Es una especie de gynkana, hacen un equipo en cada ikastola, presentan su equipo y su vídeo y aceptan el reto que lanza, en este caso, Argia. Van área por área haciendo una prueba física, mental, de cultura general, participa todo el equipo y gana todo el equipo. En cada área hacen una prueba y cuando están haciendo esa actividad se cortan las actuaciones para que la máxima atención se centre en ellos. La final se celebra en el área joven para que se vea que hay otros jóvenes que participan de otra manera, hay premios y obsequios. Lo que intentamos es mostrar que el Oinez tiene otras maneras de disfrutar. Se ha ido implantando y es una actividad muy multitudinaria en cuya organización participan ex alumnos.

Hay otro pilar importante en la organización de la fiesta de las ikastolas. ¿Cómo les trata la administración local y regional?

Para organizar el Oinez hacen falta muchas cosas, carpas, sillas, mesas, contenedores, bolardos y el pedirlas a veces no resulta tan satisfactorio como quisiéramos. Antes de primavera fuimos reuniéndonos ayuntamiento por ayuntamiento, de los que recibimos alumnado, para darles a conocer la fiesta y decirles que tal vez les solicitaríamos ayuda. Cuando ha llegado el día les hemos hecho varias solicitudes y hay unos que han participado y otros que no. También hay invitaciones para que estén con nosotros ese día. Con el Ayuntamiento de Tudela tenemos la espina clavada de no haber sido recibidos oficialmente por el alcalde, que delegó en el concejal de Educación. Entendemos que es un evento muy importante para la ikastola y para toda la Ribera porque se congregan miles de personas. No hay muchos eventos que traigan a tanta gente a la Ribera. Hemos estado con los Consistorios de Buñuel, Ribaforada, Castejón, Arguedas, Valtierra, Cadreita, Villafranca, Fontellas, Murchante, en algunos con los alcaldes y en otros con los concejales de Cultura. Aquí esperábamos un encuentro con el alcalde, pero no ha podido ser.

En cuanto al Gobierno de Navarra, ¿qué ayudas recibe el centro desde esta administración?

Las familias reciben ayudas para transporte y comedor. El anterior Gobierno de Navarra anterior se estableció unas subvenciones que llegan trimestralmente a las propias familias. Son dos subvenciones, una dirigida al gasto por asistir al comedor y otra por trasladarse, tanto en autobús como en coches particulares, hasta la ikastola, que es el centro de referencia en euskera en la Ribera.

Una vez que haya pasado el Nafarroa Oinez hay que seguir trabajando en el proyecto. ¿Hacia dónde se encamina el futuro de Ikastola Argia?

Seguiremos trabajando por la normalización del euskera y de la cultura euskaldún, socializando el modelo de ikastola que es puntero y ofreciendo una oportunidad del modelo D, con garantías de calidad y toda la experiencia que hemos ido adquiriendo a lo de todos estos años. Seguiremos haciendo lo que mejor sabemos hacer que es trabajar en la misma línea, por un modelo cooperativo y de participación en el que creemos.