Bilbao - Un hombre de 45 años fue asesinado ayer en la calle Bruno Mauricio Zabala de Bilbao al recibir un disparo de escopeta en la cabeza. El fallecido, que respondía a las iniciales de D. G. C. y tenía antecedentes policiales por drogas, mantuvo una violenta discusión con otros dos individuos. Según fuentes vecinales, se escucharon tres disparos con los que los supuestos agresores, que fueron identificados como padre e hijo, abatieron primero al hombre, que fue rematado en el suelo. Los disparos se produjeron pasadas las 14.30 horas, tras los cuales los presuntos implicados se refugiaron en su domicilio hasta que, tras la intervención policial, decidieron entregarse sin presentar oposición. A falta de la confirmación oficial de la Ertzaintza, varios de los vecinos de la zona declararon que el motivo de la trifulca se debió a un tema de celos.

Los testigos presenciales informaron a las autoridades a las 14.40 horas de que se había producido un tiroteo. Varias patrullas de la Policía Municipal y de la Ertzaintza se desplazaron hasta el lugar de los hechos, entre ellos Efectivos de la Unidad de Intervención Rápida de la Ertzaintza, los denominados Bizkor. Los agentes encontraron a la víctima tendida en el suelo. Los sanitarios procedieron a realizar sobre el hombre las maniobras de reanimación, pero no pudieron mantenerle con vida.

Para entonces, los dos agresores estaban atrincherados en un quinto piso del número 8 de Bruno Mauricio Zabala, pero tras la llegada de los efectivos policiales decidieron entregarse. En ese mismo domicilio fueron halladas tres escopetas, aunque las fuentes policiales no confirmaron si alguna de ellas fue utilizada en la trifulca. Además de llevar a comisaría a los dos supuestos agresores, la policía también trasladó a sus dependencia a varias personas en condición de testigos.

Por celos Las primeras hipótesis sobre el crimen, basadas en testimonios vecinales y fuentes policiales, mantienen que el móvil del crimen fueron los celos. Supuestamente, dos matrimonios mantenían una estrecha amistad hasta que uno de los varones entabló una relación amorosa con la mujer del otro. Esto provocó que el marido engañado prohibiera al otro y a sus familiares pisar el barrio. Según fuentes consultadas, el hermano del hombre amenazado acudió a Bilbao La Vieja y al ser visto por los dos presuntos implicados protagonizó una discusión con ellos que desembocó en su muerte violenta.

En el momento de los hechos, el hombre asesinado estaba acompañado por varias mujeres. Una vez pasado el altercado, las acompañantes trataron de reanimar a la víctima y taparon sus heridas con ropa. Pese a ello sus esfuerzos fueron insuficientes. Varias de ellas tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios debido a que sufrieron ataques de ansiedad.

A los pocos minutos del aviso, la Policía Municipal y la Ertzaintza acordonaron las inmediaciones y prohibieron el paso a todos los vecinos de la zona. En primera instancia y antes de que los supuestos responsables del crimen fueran detenidos, ninguna de las personas pudo entrar a la zona acordonada, ni siquiera los que vivían en los portales que estaban dentro del cerco de seguridad. Esta medida fue adoptada debido a la situación de riesgo que estimaron los servicios policiales. Una vez ejecutada la detención, los vecinos pudieron entrar en sus domicilios, aunque acompañados por agentes.

El levantamiento del cadáver se produjo casi dos horas más tarde de la primera llamada de aviso a la policía, debido a que hubo que esperar a que el juez y el forense dieran su aprobación para trasladar el cuerpo. Aun así, la policía científica se quedó en el escenario del crimen para recoger pruebas y eso provocó que varios vecinos de algunos de los portales cercanos a la zona del tiroteo no pudieran entrar en sus domicilios hasta bien entrada la tarde.

Reacción vecinal Esta situación causó controversia entre los vecinos, ya que muchos de ellos no sabían lo que había ocurrido y la información llegaba a cuentagotas sin que tuvieran la posibilidad de regresar a sus domicilios sin saber el motivo exacto. Otras personas de la zona sí que fueron conscientes de lo ocurrido. “He oído tres disparos y he ido a ver qué pasaba. Ahí he visto al hombre tirado en el suelo”, comentó un vecino de la zona. La situación creó mucha expectación y en las inmediaciones de la zona acordonada se agolparon decenas de personas para tratar de ver lo que había sucedido.

La asociación vecinal Sanfran Auzokideak de Bilbao lamentó “profundamente” el incidente ocurrido en la tarde de ayer y expresaron sus condolencias a la familia de la víctima. Al mismo tiempo, sus miembros denunciaron la situación de inseguridad que vive el barrio e instaron a que se tome una solución por parte de las autoridades competentes. “Nos preguntamos si tenemos que llegar a esto para que las instituciones actúen y acaben con la situación de inseguridad en este barrio”, expresaron en un comunicado. En los últimos meses, el colectivo vecinal reclamó mayor presencia policial en las calles y otras medidas para “acabar con la venta de droga, los robos y las agresiones sexuales”.