PAMPLONA - El Gobierno de Navarra ya está trabajando en el proyecto para la construcción de dos nuevos túneles paralelos a los ya existentes en Belate (2.960 metros) y Almandoz (1.210 metros), en la carretera N-121-A, como solución a las deficiencias de seguridad que soportan estas infraestructuras, descartando otras soluciones menos costosas y provisionales, como sería la construcción de galerías de evacuación. Las obras, que estarían finalizadas en el año 2025, requerirían una inversión superior a los 100 millones de euros.

Así lo desveló ayer el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, quien compareció en el pleno del Parlamento para responder a una interpelación de Javier García, de Navarra Suma, sobre el estado de las carreteras navarras. En este contexto, Ciriza anunció que en los Presupuestos de 2020 se incluirá el proyecto de reforma de los túneles de Belate y Almandoz, consistente en su desdoblamiento, al considerarse que es “la mejor opción desde el punto de vista técnico y tener carácter definitivo”.

Ciriza recordó que los túneles de Belate y Almandoz incumplen la normativa europea desde el pasado 29 de abril y admitió que deben calificarse como “túneles de peligrosidad elevada” por las deficiencias en la ventilación longitudinal y por la inexistencia de salidas de emergencia, y “estamos obligados a adoptar medidas para aumentar su seguridad”. Así, precisó que el túnel de Belate presenta un riesgo de 3,6 y el de Almandoz un 2,3, cuando el índice considerado aceptable es de 1,5.

En este sentido, la solución escogida por el Gobierno de Navarra es construir dos nuevos túneles, uno en Belate y otro en Almandoz, que discurrirían de forma paralela a los actuales, con conexiones entre unos y otros. Los nuevos túneles tendrían dos carriles, que se destinarían al mismo sentido de circulación, de modo que los carriles de los túneles existentes serían usados para el sentido contrario de circulación.

En el caso de cualquier tipo de incidencia que obligase a cerrar un túnel completamente a la circulación, se podría desviar todo el tráfico por el otro, mientras que si se produjera una emergencia como un incendio en el interior de uno de los túneles, los usuarios y los medios de emergencia podrían utilizar las conexiones transversales para pasar a la otra infraestructura, destacó el consejero.

LA ALTERNATIVA MÁS cara La última estimación de la inversión requerida para ejecutar el proyecto fue ofrecida por el anterior Gobierno de Navarra en marzo de 2018 y se cifró en 105 millones de euros, el triple que el presupuesto que se estimó para construir las galerías de evacuación (35,8 millones) y algo menos del doble que lo estimado para construir galerías de evacuación de anchura similar a la de un túnel (68 millones). Ayer Ciriza se limitó a indicar que la inversión “superaría los 100 millones de euros”.

El consejero, que tildó el proyecto de “estratégico para Navarra”, situó la conclusión de las obras “más o menos en el año 2025” y destacó que la construcción del doble túnel apenas tendría afección al tráfico durante la ejecución de las obras, más allá de “cierres puntuales”. Aunque el Gobierno de Navarra solicitó una moratoria de 4 años a finales de abril para la adaptación de la seguridad de los túneles de Belate y Almandoz a la normativa vigente, la Unión Europea aún no ha respondido a la petición, según confirmaron ayer fuentes del departamento de Cohesión Territorial.

TRANSFORMACIÓN DE LA N-121-A Tras desvelar el proyecto de desdoblamiento de los túneles de Belate y Almandoz en el que trabaja el Gobierno de Navarra, Ciriza se refirió a la reforma de la carretera N-121-A. En este sentido afirmó que “es necesario poder disponer en los próximos presupuestos de disponibilidad presupuestaria para acometer la transformación de la carretera N-121-A en una vía de 2+1 carriles, modificando las intersecciones existentes y reordenando accesos”.

Al respecto recordó que para financiar estas actuaciones, el 18 de diciembre de 2018 el Ministerio de Fomento aprobó la concesión de una subvención directa de 10 millones de euros y que han sido sometidos a información pública los proyectos de trazado y los estudios de afecciones ambientales de cada uno de los cinco tramos. “Tras la revisión de todas las alegaciones, se ha decidido realizar cambios en varios proyectos de trazado”, comentó Ciriza, quien añadió que “en el mes de junio, para poder continuar con el trámite ambiental, el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente solicitó al de Cohesión Territorial un estudio de permeabilidad de la carretera para la fauna que se está elaborando en la actualidad”.