PAMPLONA. El jurado del Premio Internacional Jaime Brunet a la Promoción de los Derechos Humanos de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha decidido conceder el galardón de 2019 al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

El jurado, ha informado la UPNA, reconoce de esta forma la "meritoria labor de protección y asistencia que realiza a favor de los refugiados y desplazados en el mundo desde que comenzó su actividad, el 1 de enero de 1951, y que desde entonces ha beneficiado a más de 50 millones de personas".

El nombre de la organización galardonada con este premio, dotado con 36.000 euros, se ha dado a conocer este martes, 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.

En el acto han estado presentes Joaquín Mencos, presidente del jurado y vicepresidente de la Fundación Brunet, y Alejandro Torres, secretario del jurado y catedrático de Derecho Constitucional de la UPNA.

El jurado ha destacado en el fallo la "encomiable labor a favor de la garantía de los derechos humanos de los refugiados y de su no repatriación en contra de su voluntad a un país donde puedan sufrir persecución, facilitando su retorno al país de origen cuando las condiciones así lo permiten y, de no ser esto viable, haciendo posible la integración en los países de asilo o el reasentamiento en terceros países".

Se desea reconocer, asimismo, la "dedicación en defensa de las personas apátridas, así como de los perseguidos por motivos de su raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas o pertenencia a un determinado grupo social".

"También se quiere premiar su denodada lucha por la plena realización de los más elementales derechos fundamentales del ser humano, como son el derecho a la educación, el empleo, la vivienda, o la libertad de conciencia", subraya el jurado.

ACNUR, con presencia actualmente en 134 países, nació para ayudar a las personas desplazadas en Europa a causa de la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, ha asistido a millones de refugiados y desplazados en todo el mundo que han tenido que abandonar sus hogares a causa de los conflictos que se han sucedido en las décadas siguientes.

Entre ellos se cuentan los sufridos a raíz de la revolución de Hungría, los enfrentamientos entre las comunidades griega y turca en Chipre y la guerra en los Balcanes en Europa o tras la independencia de Argelia, las crisis de Ruanda, Mozambique, Sudán, Namibia, Somalia, Camerún, Chad, Níger, Nigeria, República Centroafricana y Libia, en África.

También han intervenido en los problemas surgidos en Timor, en Oceanía, o los traumáticos acontecimientos vividos en Asia en países como Bangladesh, Camboya, Laos, Vietnam, Afganistán, Pakistán, Sri Lanka, Yemen, Irak y Siria.

Desde finales de los 60, ACNUR cuenta con una Representación en España cuyo mandato es velar por el respeto y la protección internacional de refugiados y solicitantes de asilo.

Para ello cuenta con un equipo legal, de comunicación y relaciones externas que trabaja con gobiernos, ONGs y entidades, proporcionando asesoramiento y formación y promoviendo, además, programas de reasentamiento, reunificación familiar e integración de refugiados en España.

Desde su creación, ACNUR ha ganado en dos ocasiones el Premio Nobel de la Paz (1954 y 1981) y el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación (1991), entre otros reconocimientos. Actualmente, 11.000 personas trabajan para la entidad en distintos países.