PAMPLONA. Cinco departamentos del Gobierno de Navarra: Derechos Sociales, Salud, Educación, Políticas Migratorias y Justicia, y Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, han firmado hoy un protocolo de coordinación para acoger a menores migrantes no acompañados. También lo han rubricado la Delegación del Gobierno, el Ayuntamiento de Pamplona / Iruña, la Fiscalía General, Policía Nacional y Guardia Civil.

Este documento firmado servirá para coordinar a las distintas instancias implicadas en la primera acogida estos y estas menores que llegan a la Comunidad Foral de Navarra. Al mismo tiempo establece los procedimientos administrativos necesarios para la identificación y registro que permita a estos menores el acceso a los diferentes sistemas de atención.

Pasos a seguir

Este protocolo de coordinación para la acogida determina con detalle los pasos que se han de seguir desde la localización de los y las menores, por parte de los cuerpos policiales, y el itinerario posterior, así como las pautas y plazos en cada caso, incluso identifica a las personas directamente responsables en cada fase, a las que se deberá contactar.

Así, el centro de referencia para la atención inmediata y primera acogida de menores es el Centro de Observación y Acogida (COA) "Argaray", gestionado por la Asociación Zakan. Tras la acogida se comunica de manera inmediata su llegada a la Subdirección de Familia y Menores y, en paralelo, a la Delegación del Gobierno en Navarra, la Brigada de Extranjería de Policía Nacional, al Ministerio Fiscal y a la Dirección general de Políticas Migratorias para su conocimiento.

Será esta entidad de primera acogida quien facilitará la identificación de los y las menores, proporcionándoles una tarjeta con su nombre y fotografía, así como la dirección de residencia.

A partir de aquí, uno de los primeros pasos será el alta en el registro de menores extranjeros, con la toma de la huella digital y la fotografía del menor, por parte de Policía Nacional. Esta información será remitida a la Subdirección de Familia y Menores y, a continuación, a la entidad de protección que ostente la guarda del o de la menor.

Otro aspecto que contempla el protocolo es la determinación de la edad y las pruebas necesarias para determinarla en caso de que existan dudas razonables sobre la misma.

El documento se completa con la batería de trámites necesarios tanto para el reconocimiento del derecho a la atención sanitaria por parte del Instituto Nacional de Seguridad Social y la obtención de la tarjeta sanitaria del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, como los necesarios para la autorización de la residencia.

Por último, contempla que de forma periódica, y con la coordinación necesaria, responsables de los diferentes Cuerpos Policiales de Navarra realicen, tanto en el COA Argaray como en el resto de centros de observación y acogida, sesiones de formación e información para asesorarles en materias de prevención y convivencia y, en definitiva, ayudar a los menores en su proceso de integración.

Entidades firmantes del Protocolo

En el acto de firma han intervenido la consejera a Mª Carmen Maeztu, el alcalde de Pamplona Enrique Maya y el Delegado de Gobierno, José Luis Arasti.

La consejera Maeztu ha señalado que, de alguna forma, el documento pone sobre papel lo que de hecho ya se está realizando y ha destacado la agilidad con la que desde las distintas instancias implicadas se ha actuado para hacer frente a la llegada de estos menores en pocos meses y atender sus necesidades.

También se ha mostrado satisfecha por la forma de actuación y la respuesta: "En este momento, ha señalado, estamos actuando sobre el 100% de los y las menores migrantes y se están cubriendo en el 100% de los casos, las necesidades básicas de vivienda, atención sanitaria y educación".

Además, ha agradecido la implicación de otras administraciones públicas, tanto estatales, como locales: "Son varios los ayuntamientos que están colaborando en la acogida y otros que se han prestado", ha subrayado. También ha tenido unas palabras para las entidades sociales con las que se han puesto en marcha programas residenciales, de formación, ocio y tiempo libre para los y las menores. "Todo esto ha sido posible porque contamos con una buena red de atención a menores, sólida y dotada con excelentes profesionales".

A juicio de la consejera Maeztu, "mejorar la coordinación intra autonómica era una de las prioridades del Gobierno de Navarra y este protocolo contribuirá a ello", y, ha añadido que, "tenemos no sólo la obligación legal de atender a los y las menores que llegan, también la responsabilidad de hacerlo lo mejor posible. Este protocolo constituye una buena herramienta para conseguirlo".

Por su parte, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha subrayado que la Policía Municipal ha recibido cursos específicos para desempeñar mejor su trabajo en este ámbito. "En este sentido, ha dicho, trabajamos mucho con el grupo de UPAS, las Unidades de Protección y Atención Social, que son equipos multidisciplinares que están especializados en este tipo de proyectos. Nos esforzamos por conseguir la plena integración de estas personas, que provienen de situaciones personales muy complejas".

Por último el Delegado de Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, ha apuntado que el protocolo viene a clarificar un procedimiento que ya se venía aplicando, para dejar constancia del papel de las distintas administraciones implicadas en la acogida a los menores migrantes no acompañados.

Asimismo, ha señalado que el papel de la Delegación del Gobierno, a la que hay que informar de la llegada de los menores, se centra en la gestión de las autorizaciones de residencia a través de su Oficina de Extranjería. Para ello, el protocolo establece el plazo de tres meses para presentar la solicitud desde la puesta a disposición del menor en el centro de protección. Será necesario que haya finalizado el procedimiento de valoración de la situación de desprotección y que el menor esté documentado con su pasaporte. Desde la Oficina de Extranjería se facilitará una cita, que tendrá carácter preferente, para poder presentar la solicitud de autorización de residencia.

Como ha recordado Arasti, "nunca hay que perder de vista que hablamos de menores, que a menudo llegan a nuestro país huyendo de la pobreza o de situaciones de conflicto, y lo que necesitan es una atención transversal que les permita integrarse y llevar una vida plenamente normalizada en nuestra sociedad".