PAMPLONA- El navarro Juan Larreta, diagnosticado en 2007 de esclerosis múltiple progresiva, se ha convertido, casi sin pretenderlo, en el azote de los conductores navarros que, sin tener la correspondiente tarjeta o incluso falsificando la misma, aparcan en las plazas reservadas para personas con discapacidad.

Para denunciar estas conductas, Larreta ha puesto en marcha la iniciativa "Okupas Motorizados", que en solo un año ha recopilado en Navarra más de 2.500 fotografías de infractores.

El diagnóstico fue un duro golpe para este navarro de 51 años, que de joven fue portero de balonmano y llegó a jugar en la máxima categoría, la Liga Asobal, con el San Antonio de Pamplona.

Cuando hace un año tuvo que dejar el trabajo debido al progreso de su enfermedad, Larreta tomó conciencia de un problema al que hasta entonces apenas había prestado atención: la gran cantidad de conductores que hacían un uso fraudulento de las plazas para personas con discapacidad.

En estas plazas, reconocibles por el logo de una persona en silla de ruedas sobre fondo azul, ha explicado Larreta en una entrevista con Efe, aparcan vehículos de todo tipo, no solo particulares, sino también empresas de paquetería, repartidores e incluso máquinas de obras.

Larreta decidió enviar una carta al director con motivo de las tarjetas que retira el Ayuntamiento de Pamplona, más de cien al año, de personas que las utilizaban pese a estar caducadas o que están a nombre de familiares fallecidos, "algo que me parece increíble".

Todo comenzó cuando un amigo le mandó la foto de un vehículo de la Guardia Civil estacionado en una plaza para personas con discapacidad en un centro comercial. Esa foto se hizo viral, apareció publicada en prensa y Larreta, viendo el potencial de la idea, creo cuentas en redes sociales bajo el lema "Okupas Motorizados", para recoger imágenes de infractores.

Larreta, admirador de Luis Miguel Arconada, el mítico portero de fútbol, abrió cuentas en Facebook (Juan Arconada), en Twitter (@j_arconada) y en Instagram (#Okupas motorizados) y "hasta ahora no hemos parado".

"Empezamos con la gente que aparcaba sin tarjeta, que es muy fácil de detectar, pero es que con los meses descubrimos que había gente que utilizaba tarjetas fraudulentas, caducadas, de personas fallecidas, fotocopias, o que las colocan en el salpicadero de forma que no se lean los datos", ha indicado Larreta, quien ha lamentado que "hay mucha gente que actúa de mala fe".

En este primer año de funcionamiento de la campaña, Larreta ha recibido más de 2.500 fotos de 270 personas, las primeras de amigos y familiares, pero después de personas anónimas que se han sumado espontáneamente a la iniciativa y que en muchas ocasiones también llaman a la policía para que multe a los infractores con sanciones que van de los 200 a los 300 euros.

Larreta asegura que las plazas para personas con discapacidad no son un privilegio. "Yo no tengo mayor ilusión por tener esa tarjeta", ha asegurado el navarro, que, a quienes cuestionan su proceder, les responde: "Te cambio tus piernas por mi tarjeta".

Tras subrayar que si estas personas "se pusieran en nuestro pellejo" no aparcarían en las plazas reservadas, Larreta ha aseverado que "es dura la vida con discapacidad, pero estas plazas te facilitan un poco la vida, porque puedes llegar a sitios a los que, si no, no llegarías. Que nos quiten esas plazas me parece increíble".

En todo caso, el objetivo último de esta iniciativa es su desaparición porque ya no sea necesaria: "Cuanto antes desaparezcamos, mejor, porque no haya fotos que publicar, porque no nos las manda la gente, porque nadie hace uso ilícito".

Sin embargo, ha dicho, de momento la iniciativa sigue siendo necesaria y las 2.500 fotos de este año "son una muestra".