pamplona - Formar al profesorado en materia de convivencia y prevención de conflictos y ofrecerles herramientas para que cada vez sea más autónomo a la hora de resolver los problemas que surgen en las aulas. Este el objetivo primordial de Laguntza, el programa de prevención e intervención ante el acoso escolar del departamento de Educación cuyo pilotaje se inició en 2016-17 y que en estos años ha formado a más de 300 docentes de unos cuarenta centros educativos de Navarra. El acoso escolar y los conflictos que surgen en las redes sociales aglutinan buena parte de la formación impartida hasta el momento si bien Educación avanza que en los próximos meses se va a incidir en el tema de la transexualidad y del suicidio. "La formación Laguntza no es estanca, al contrario, tratamos de adaptarla a las necesidades del profesorado y estamos viendo que los centros necesitan ayuda para abordar el tema de la ideación suicida", afirma la jefa de Negociado de la Asesoría de Convivencia, Itziar Irazabal Zuazua.

El programa Laguntza comenzó en el curso 2016-17 en siete centros escolares. Lo hizo de forma piloto y, un curso después, Educación decidió que la participación en el programa tendría una duración de dos años. Se fueron sumando nuevos centros y, en la actualidad, son 23 los colegios e institutos involucrados en este plan de prevención e intervención ante el acoso escolar. Ahora bien, aparte de estos centros que han decidido recibir la formación Laguntza motu proprio, también hay docentes que, a título individual y al margen de sus centros, se están formando en materia de convivencia. De ahí que, tal y como explica Irazabal, "la formación Laguntza ha llegado a más de 300 profesores y profesoras de más de 40 centros escolares de Navarra".

formación por módulos El programa Laguntza no es obligatorio sino que se trata de un recurso que el departamento pone al servicio de los centros escolares. Facilita formación al profesorado y a los equipos directivos en cuestiones relativas a la convivencia escolar (disrupción, acoso, ciberacoso, suicidio, duelo, transexualidad...) y les ofrece herramientas para solucionar los problemas de convivencia que surgen a diario en las aulas.

La formación Laguntza se oferta a través del CAP (Centro de Aprendizaje del Profesorado) de Pamplona y se enmarca en varios módulos de entre 8 y 12 horas de duración. "El CAP pone las fechas y el profesorado se va inscribiendo en los módulos que le interesan", señala Irazabal, quien recuerda que "los docentes de los centros implicados como tal en Laguntza deben realizar un alto porcentaje de estos módulos mientras que aquellos que se apuntan de forma individual no tiene esa obligación".

Los módulos que se imparten este curso versan sobre Valores y diversidad; Acoso y ciberconvivencia; Estructuras de apoyo entre iguales; Patios pedagógicos; La relación con las familias, La ecología emocional; La normativa en el aula; El diagnóstico de la convivencia en centros; o Convivencia en la Educación Infantil. "Las sesiones las imparten mayoritariamente compañeros y compañeras docentes que están formadas en estos ámbitos pero también traemos a personas de otras áreas, lo que llamamos agentes externos, y en ocasiones, como los próximos meses, nos visitan a referentes internacional en algunas materias", explica la jefa de Negociado de la Asesoría de Convivencia.

Hasta ahora, según reconoce Irazabal, el acoso escolar y los conflictos que surgen en las redes sociales, lo que denominan ciberconvivencia, han copado buena parte de la formación Laguntza. "Seguiremos con ello pero de cara a los próximos meses queremos incidir en dos cuestiones sobre las que estamos recibiendo demanda: la transexualidad y, sobre todo, el suicidio", avanza la responsable del departamento. Y es que, según asegura, "La ideación suicida es un tema que nos preocupa en la Asesoría porque tenemos muchas demandas y nos damos cuenta de que los centros necesitan mucha ayuda porque es un tema del que no se habla en las aulas, ni a nivel curricular ni entre el profesorado. Son chicos y chicas que no se sienten escuchados ni por sus familias, ni por sus amigos ni en las escuelas. No encuentran espacios de escucha. Muchas veces guardan relación con un acoso escolar muy duro, con mucho sufrimiento y lo ven como única vía de escape, y en otras está asociado a un trastorno mental", explica Irazabal.

Desde Laguntza se pretende dar herramientas al profesorado y los centros "para que sepan cómo gestionar este problema y ponerlo en manos de profesionales". En su opinión, tanto con la ideación suicida como con la transexualidad, "son temas en los que se tiende a interpretar y lo que hacemos con la formación es precisamente dirigir hacia la no interpretación".

dar autonomía al docente Desde el departamento se insiste en la idea de que Laguntza es un programa de prevención. "Decimos que abarca no sólo la formación del profesorado en convivencia sino todo lo que estructura las relaciones de los centros educativos que tiene que ver con la prevención y gestión del conflicto. No está tan dirigido al conflicto en sí como a la prevención de ese malestar", señala Irazabal, que reconoce que "en ocasiones esto no es suficiente y entonces es necesaria la intervención de la Asesoría de Convivencia".

En opinión de la responsable de este organismo, el recorrido del programa Laguntza "es corto pero optimista". De cara a futuro, Educación aboga por seguir adaptando la formación a las necesidades que surjan y aumentar su calidad. "Y el principal reto es conseguir que el profesorado sea autónomo para que la Asesoría no tenga que intervenir. Eso significaría que la formación es lo suficientemente válida para que los centros y docentes tengan todas las herramientas para afrontar los retos que vayan teniendo en el aula", remarca Irazabal.

A pesar de que esta profesional se encuentra en el lugar "al que llegan los problemas más graves" pero que, en su opinión, "no son reflejo de la realidad del aula ya que teniendo en cuenta la cantidad de centros y escolares los casos son pocos", Irazabal pone en valor la existencia en Navarra de un profesorado "muy formado y autónomo que está llevando muy buenas prácticas de convivencia a las aulas". Los casos que atiende la Asesoría de Convivencia están relacionados mayoritariamente con el acoso y el ciberacoso y conflictos en las redes sociales, seguido de una cuestión al alza que es la ideación suicida.

El pilotaje se inició en el curso 2016-17 en siete centros educativos. Los centros pilotos fueron los colegios públicos de Valtierra, Cortes y Huarte, el IES San Miguel de Altsasu, el IES Padre Moret-Irubide, y los concertados San Cernin (Pamplona) y Amor de Dios-Regina Pacis (Burlada).

En 2017-18 se incorporaron nuevos centros. Los centros concertados Miravalles-El Redín (Cizur Menor y Pamplona), Santa Luisa de Marillac (Barañáin) y Esclavas del Sagrado Corazón (Pamplona), y los colegios públicos de Buztintxuri (Pamplona), San Miguel (Orkoien), Cardenal Ilundáin (Pamplona) y Atakondoa (Irurtzun), y los IES Mendillorri y Ochoa de Olza (ambos en Pamplona).

En 2019 Educación reconoció a los centros que completaron la formación Laguntza. Se trata de Miravalles-El Redín, IES San Miguel, IES Mendillorri, IES Iñaki Ochoa de Olza, Santa Luis de Marillac, Amor de Dios-Regina Pacis, CP Virgen Blanca, CP Atakondoa, CP Príncipe de Viana, CP San Miguel, CP Buztintxuri y Esclavas del Sagrado Corazón.

Este curso son 23 los centros implicados en Laguntza. Los colegios públicos de Espinal, Valtierra, Cortes, Lekunberri, Mendavia, Mutilva, San Francisco, Lumbier y Miranda y los institutos Iturrama, Mendillorri, Biurdana, Iparralde, Irubide y Escuela de Educadoras. Los concertados Mª Inmaculada, Calasanz-Escolapios, La Compasión-Escolapios, Miravalles-El Redín (dos sedes), Anunciata, Santa Luisa de Marillac y El Molino.