PAMPLONA - La borrasca Karine mantiene hoy al norte de Navarra en alerta por fuertes vientos y nevadas, tras una jornada en la que el invierno retornó a la Comunidad Foral, con lluvias y caída de las temperaturas. La estación meteorológica de Gorramendi registró ayer rachas de viento de hasta 175,9 kilómetros por hora.

El Gobierno foral activó ayer por la tarde un dispositivo de vialidad invernal de 22 quitanieves ante el mayor riesgo de precipitaciones en forma de nieve, al bajar la cota de forma generalizada a 700 metros, aunque el riesgo de acumulación en las calzadas solo se presenta a partir de los 1.000 metros.

El pronóstico meteorológico apunta a aguanieve moderada en cotas de 700 metros, riesgo de acumulaciones de nieve puntuales de hasta 15 centímetros en alturas superiores a 1.000 metros en los valles del Pirineo. El riesgo permanece hasta el mediodía de hoy martes en el que un frente cálido hará que la cota de nieve pase de los 700-800 metros a los 1.500-1.600. El dispositivo de máquinas quitanieves movilizado se distribuye en los valles pirenaicos, en la zona de Pagozelai en la Autovía de Leitzaran, N-121-A en Belate y N-121-B Baztan y en el ascenso a Urbasa.

Para mañana miércoles se esperan cielos nubosos o cubiertos con precipitaciones generalizadas, más frecuentes e intensas en el tercio norte, que irán remitiendo desde la mañana de sur a norte y abriéndose claros. Las temperaturas irán en ascenso, con el viento soplando flojo variable con predominio del noroeste en horas centrales.