pamplona- Tere Saéz (Binéfar, 1957) defendió que en la lucha a favor de la igualdad, las instituciones deben apoyarse en movimientos feministas porque "hay cosas que las tienen que hacer los propios movimientos para empujar y para acompañar".

¿Qué supone para usted este premio?

-Supone personalmente un reconocimiento a 45 años de trabajo feminista y como lo decía en el poema, antes éramos las locas, éramos aquellas que teníamos rabo y cuernos y así se nos veía. Haber dado este salto social de algo que era tan difícil, haber conseguido que hoy sean miles y miles de mujeres las que están en las calles, y que las instituciones estén haciendo políticas públicas de igualdad, es lo que significa este premio. Supone la esperanza de que con lo que hacemos se consigan transformaciones sociales en materia de igualdad y que esto va a tener continuidad. También quiero decir que para mí ha sido muy importante ver las caras de mis compañeras mujeres. Muchas de ellas son supervivientes de violencias machistas y verse aquí en este espacio, era como, ¡Madre mía, esto qué importante es en nuestra vida!

Lleva más de 40 años trabajando en el feminismo. ¿Cómo cree que ha evolucionado el feminismo navarro durante este tiempo?

-Ha evolucionado de no haber nada a lo que hoy tenemos. Tenemos muchos recursos, muy buenas prácticas, buenas leyes y, sobre todo, con una conciencia muy clara de que las políticas del Gobierno deben de ser transversales en materia de igualdad. Esto era impensable hace 40 años. Entonces podíamos hablar de algo, de cositas para hacer para las mujeres y era algo de las mujeres, pero no pasaba a ser política seria. Quiero resaltar además, que en Navarra, en ese sentido, precisamente porque había un movimiento feminista de Lunes Lilas, Andrea y otros grupos, ha sido mucho lobby de presión, que ha incidido muchísimo en esos cambios, en buenas leyes y en buenos recursos. Lo insisto, porque cuando saltamos al Estado nos encontramos con que hay serias diferencias. Ahora lo que hay que hacer es poner el dinero suficiente y los recursos suficientes,y las instituciones deben apoyarse mucho en los movimientos, porque hay cosas que no las puede hacer una institución, las tienen que hacer los propios movimientos para empujar y para acompañar. Pero eso no quita para que nosotras sigamos diciendo que faltan recursos importantes .

El Gobierno de España está ahora mismo a punto de aprobar la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual. ¿Cómo lo valora?

-Para nosotras es lo que venimos reivindicando desde el asesinato de Nagore Laffage en 2008. Nuestras declaraciones han sido constantes, insistiendo que la violencia sexual no estaba incorporada en la Ley de Violencia contra las Mujeres, (la Estatal del 2004), y que las mujeres no tenían derechos en materia de violencia sexual porque no estaban recogidos. En el Código Penal no te aseguran asistencia psicológica gratuita. Me refiero a la asistencia jurídica en los procesos de acompañamiento. Esta nueva ley intenta reflejar eso, ahora lo que queremos es que salga, que no se pierda en este camino y que sea una ley que al final no tenga consecuencias. Porque precisamente reconoce que sólo sí es sí, y reconoce que se tiene que dar el consentimiento.

Cada vez se dan más casos de violencia machista entre los jóvenes. ¿Qué mensaje lanzaría a la juventud para intentar evitar esto o intentar concienciar al respecto?

-Lo que tenemos que hacer es aprender conjuntamente desde los tres años y hasta que morimos. Es importante enseñar en los centros educativos a relacionarnos entre iguales, a comprender que no hay una persona objeto sexual y otra sujeto, y a que todas las personas tenemos derecho a decidir en nuestras vidas lo que queremos en todas las materias. Creo que programas como Skolae son muy eficaces en esta materia y deberían ser de obligado cumplimiento en todos los centros. Es fundamental para la gente joven, aprender a construir las relaciones de otra manera, porque el sistema patriarcal y la sociedad que arrastramos, nos ha educado de una forma a los chicos y a las chicas.