- Sofía Prades y Talma Goikoetxea, estudiantes de inglés en Sydney (Australia), y la madre y la abuela de esta última, que fueron a visitarle, se encuentran atrapadas en Australia sin poder salir. Desde el día 18 han intentado tomar dos aviones, pero ambos vuelos han sido cancelados. Actualmente tienen reservado uno para el 8 de abril, pero no tienen la seguridad de que les vaya a traer de vuelta a casa.

La incertidumbre de cuándo regresarán es constante. La escuela en la que estudian acaba de cerrar. “Estamos un poco desesperados con las compañías aéreas, porque en principio no les devuelven el dinero del vuelo que se ha cancelado, tratan de coger otro diferente, pero nadie les garantiza que vayan a poder volver”, comenta Andrés Prades, padre de Sofía.

No es un problema que afecte solo a las cuatro navarras. Junto a ellas hay dos centenares de personas. Llaman a la embajada y no hay respuesta. “En Twitter la embajada les ha puesto que se miren vuelos con escala en Qatar y ha alertado que no se fíen de vuelos de otras compañías. Aun así, no es fácil. Poco a poco se van cerrando fronteras de países en los que a priori podrían hacer escala y cada vez es complicado salir de allí”.

Por ahora, el billete que tienen en las manos es para el 8 de abril. “Sale de Sydney con escala en Doha. Es ahora mismo el único que puede volar. Además, van con una persona mayor y tampoco quieren pasar una noche en el aeropuerto de cualquier manera”.

“Se van cerrando fronteras de los países para hacer escala y cada vez es más difícil salir”

Padre de Sofía