- Primero fueron productos de primera necesidad, yogures, leche y también mascarillas. Ahora, la entidad benéfica solicita ayuda para sostener los gastos que supone el pago del personal, luz y calefacción, entre otros. Agentes de la Guardia Civil llevaron este sábado a la residencia de las Hermanitas de los Pobres alimentos donados.
La patrulla recogió los productos en el Hotel El Toro y en varias comunidades de vecinos, y en uno de sus vehículos los trasladó a la residencia. La crisis del coronavirus está haciendo huella en entidades benéficas que, como la situada en la Avenida de Guipuzcoa, atiende a un total de 64 ancianos, el mayor con 102 años.
"De momento no tenemos ningún caso de coronavirus. Cerramos a tiempo el centro hace 20 día (se cortaron las visitas) después de hablar con los familiares. La comida se va sirviendo a las habitaciones para evitar juntarse en el comedor, y a través de megafonía siguen la misa que sigue celebrando el capellán. Las personas mayores están bien atendidas. Damos gracias a Dios y rezamos por todos los que están enfermos.
Tenemos un Sagrado Corazón con un cartel que pone Detente!", detalla María Dolores Ponce, directora del centro y una de las trece hermanas. Ante el primer llamamiento de ayuda recibieron muchos productos, y una empresa les garantizo la entrega de leche hasta el próximo día 11 de abril.
"Particulares y empresas han sido muy generosas y les estamos muy agradecidos. Ahora lo que hace falta es que podamos mantener los gastos, pagar el gas que son más de 800 euros. Y tenemos un total de 34 empleados para atender a los ancianos, y nosotras vivimos de la caridad". Hasta ahora algunas hermanas recorrían diferentes domicilios de benefactores, muchos de ellos personas mayores que entregaban el dinero en mano pero desde febrero no pueden salir. El número de cuenta de La Caixa es el ES6221009161452100020177 La Congregación de las Hermanitas de los Pobres está al servicio de los ancianos en los cinco continentes.
