El lehendakari Iñigo Urkullu ha presidido esta mañana la reunión del Comité Asesor que le asiste como director único del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), que se aprobó para hacer frente a la situación creada por el coronavirus.

En la reunión, han estado presentes el Consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno y Portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, la Consejera de Salud, Nekane Murga y la Consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia; el Viceconsejero de Régimen Jurídico, Sabino Torre, el Viceconsejero de Salud, Iñaki Berraondo y el Viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga; así como, los Diputados Generales de los tres territorios históricos, Ramiro González, Markel Olano y Unai Rementería; el Presidente de Eudel, Gorka Urtaran, y el Delegado del Gobierno, Denis Itxaso.

El objetivo de la reunión ha sido analizar la situación y acordar las nuevas medidas a adoptar para la contención del coronavirus.

NO BAJAR LA GUARDIA

En su intervención, el lehendakari, con toda la prudencia y basándose en factores objetivos, ha puesto de manifiesto que Euskadi se encuentra por primera vez con datos que permiten sostener una perspectiva positiva. "En todo caso, no bajamos la guardia", ha señalado.

Así, el lehendakari ha hecho hincapié en dos de los focos principales de preocupación: la plantilla de Osakidetza y la atención y seguimiento a las residencias de personas mayores; y ha mencionado las líneas de actuación de cara a proteger a estos colectivos.

Asimismo, Urkullu ha puesto en valor la colaboración interinstitucional y la aportación de las Diputaciones Forales y los Ayuntamientos.

"La colaboración es una de nuestras principales fortalezas. Remamos en la misma dirección. Hacerlo nos da más fuerza y más velocidad en el recorrido de superación de esta crisis", ha concluido.