a tecnología y las redes sociales forman parte de nuestro día a día desde hace ya bastante tiempo, pero estas semanas, debido a la situación en la que nos encontramos, su uso está más presente si cabe en la población. Desde jóvenes hasta mayores, gran parte de la ciudadanía está utilizando este medio para hablar con sus familiares o amigos, entretenerse o buscar información sobre el coronavirus durante el confinamiento.

Pero, como todo, las redes sociales, además de tener una parte positiva, también tienen una parte negativa. Para empezar, no todas las personas son capaces de desenvolverse en el ámbito online, como es el caso de las mayores, por lo que pueden tener dificultades a la hora de saber utilizarlas correctamente. Por otro lado, estas plataformas no están exentas de bulos o intentos de phishing, técnica que consiste en engañar al usuario para que comparta información personal.

Para ayudar a las personas que se puedan ver en estas situaciones, Luis Tarrafeta, responsable de sistemas informáticos en el Ayuntamiento de Pamplona, impartió ayer una sesión online en la que explicó cómo utilizar algunas plataformas de videollamada o dónde encontrar información de calidad y contrastada sobre la pandemia. Esta ponencia estuvo enmarcada dentro de la cuarta edición del curso Internet de andar por casa, organizado por el Ateneo Navarro/Nafar Ateneoa, y ahora retitulado como Internet de #yomequedoencasa. La tecnología en los tiempos del Covid’19.

“El curso normalmente está dirigido a los socios del Ateneo, que, en general, tienen una edad avanzada y no están demasiado puestos en tecnologías, y el objetivo es ayudarles a que desarrollen competencias digitales”, explicó Tarrafeta, director del ciclo. En esta situación, sin embargo, la sesión estuvo abierta para todo el público, y todavía se puede ver en la web del Ateneo.

La primera parte del vídeo estuvo dedicada a enseñar cómo hacer videollamadas y qué aplicaciones se pueden utilizar para conectarse, entre ellas Skype o Zoom, herramientas muy útiles durante el confinamiento. “Desde un punto de vista social, y hasta psicológico, las tecnologías nos permiten vernos las caras y hacer que nos podamos sentir un poquito más cerca. Llevan mucho tiempo existiendo, pero esta situación ha sido el detonante para su uso masivo”, explicó.

En la parte negativa de las redes sociales se encuentran los bulos. Siempre han existido y no traen nada bueno, pero, en esta situación, pueden crear todavía más alarma social y perjudicar a quienes se los crean. “Estamos acostumbrados a recibir cualquier cosa por WhatsApp y a enviarla, y ahora el estrés de la gente es alto. Hay que extremar precauciones e intentar no ser parte del problema”, señaló el ponente, quien aseguró que “cuanta más dependencia tenemos a las tecnologías de la información, a más personas se puede engañar, y preocupa”.

Para no exponerse a informaciones falsas sobre la pandemia, recomendó consultar fuentes oficiales y fiables como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Ministerio de Sanidad, entre otras, además de los medios de comunicación “respaldados y con una trayectoria”. En este sentido, abogó por no quedarse solo con el titular.

Por otro lado, y como medida de seguridad, aconsejó “no entrar en enlaces que no sabemos de dónde han salido y que nos resultan raros”, como por ejemplo en los correos electrónicos o SMS en los que una supuesta entidad bancaria te pide la contraseña. “No deberían pedírtela, así que, si te la piden, desconfía y no la envíes”, apuntó.

Las plataformas para hacer videollamadas como Skype o Zoom nos permiten sentirnos más cerca de familiares y amigos

Uno de los remedios para no creerse bulos es consultar las fuentes oficiales y fiables, como los medios de comunicación