- Se enmarcaba seguramente dentro de las actuaciones judiciales inaplazables y urgentes al tratarse de una causa con preso. En este caso eran tres reclusos.

Por ello la vista ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia por el recurso de apelación de las tres condenas de prisión dictadas en el crimen de Wilson Yanza, arrojado muerto al río Ebro en Castejón, estaba fijada para el próximo 25 de marzo y no cabía que se retrasara por causa de fuerza mayor. Pero dicha causa sucedió.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJN), Joaquín Galve, que dirige precisamente dicha sala, fue confimado como diagnóstico positivo en Covid-19 el pasado 22 de marzo, tres días antes de la fecha del señalamiento, y por dicho motivo se tuvo que informar a todas las partes personadas en la causa de que la vista debía aplazarse. Ahora mismo, Galve se encuentra bien, en su domicilio, pero aún no ha recibido el alta médica. Los tres condenados por dicho crimen siguen en prisión a la espera de que se señale otra fecha para la vista.

El caso al que se hace referencia fue sentenciado por la Sección Segunda de la Audiencia navarra el pasado mes de octubre, después de que el jurado popular declarara culpables de homicidio a los tres acusados del estrangulamiento en noviembre de 2016 en Tudela de Wilson Alejandro Yanza Heredia, ha condenado a 13 años de prisión a su viuda y a un sobrino de esta, autor material del crimen, y a 10 años a otra sobrina, para la cual se estimó una atenuante de trastorno mental. Dicha sentencia se recurrió en apelación al TSJN.

El magistrado José Francisco Cobo impuso las penas solicitadas por el fiscal tras el veredicto emitido por el jurado el 18 de septiembre del año pasado. Además de las penas de prisión, el juez determinó que los tres procesados, de nacionalidad brasileña, indemnicen con un total de 350.000 euros a los cuatro hijos de la víctima. Asimismo, impuso a la viuda, Irene de Fátima de 39 años, y al sobrino, Ronaldo Dias, de 39 años, la medida de prohibición de residencia en Navarra durante 18 años y de 13 años en el caso de la sobrina, Rozilene de Fátima, así como una medida de libertad vigilada de 5 años para los primeros y 3 para la tercera procesada. el crimen se perpetró el 2 de noviembre de 2016 en una vivienda de Tudela. El jurado declaró probado que, siguiendo el plan urdido, el sobrino, aprovechando que Wilson Alejandro Yanza estaba en pie, le agarró fuertemente por la espalda y le estranguló con su antebrazo oprimiéndole el cuello durante entre dos y cinco minutos. Posteriormente, los tres encausados se dirigieron por carreteras secundarias y caminos hasta una explanada de gravilla a orillas del río Ebro, donde arrojaron el cadáver al río.