- Miguel Mendizabal Arizcun estudia 4º del Grado en Educación Primaria en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), y se encontraba realizando las prácticas generales de la carrera en el Colegio Público San Juan de la Cadena de Pamplona cuando el estado de alarma hizo que se cerraran los colegios y tuviera que terminarlas.

“Para los estudiantes de Magisterio es una pena perdernos esta parte tan importante de nuestra formación. Además, las prácticas suelen ser lo que más a gusto y con más ganas cogemos después de los cuatro años de formación teórica”, admite, pero no se queja porque “seguro que hay gente a la que le ha venido peor” la situación.

El navarro, de 21 años, llevaba cinco —de diez— semanas en el centro escolar llevando a cabo sus prácticas como profesor tutor en el aula y, en su caso, no ha podido seguir con ellas de forma telemática. Puede retomar su formación si los colegios vuelven a abrir, pero Mendizabal tiene asumido que “lo más probable” es que no lo hagan, así que, en este sentido, la da por perdida.

En estos meses, los estudiantes de Magisterio que no estén realizando teletrabajo con el centro educativo tienen que escribir una unidad didáctica “sobre un contenido de Educación Primaria de Matemáticas o de Lengua que se pueda hacer a distancia, por internet, en el caso de que en un futuro nos volviéramos a ver en esta situación”, explica Mendizabal, que también tiene que preparar una memoria de prácticas del tiempo que ha estado en el colegio.

A pesar de los contratiempos, Miguel reconoce que está llevando bien la situación y que la está aprovechando para seguir formándose de forma virtual, recuperar hobbies y darle “un impulso fuerte” a su Trabajo Final de Grado (TFG), relacionado con una propuesta didáctica de Matemáticas que tenía intención de hacer en el aula. “Ahora no la voy a poder llevar a cabo, pero la voy a presentar en el trabajo final”, explica. Para obtener la calificación, tendrá que enviarle al profesor un vídeo de tres minutos exponiendo su TFG.

Miguel es delegado de su clase, por lo que conoce todas las preocupaciones que tienen sus compañeros y compañeras. “Es cierto que hay incertidumbre, pero en general yo creo que lo estamos llevando bien. Hay que tener paciencia porque es una situación extraordinaria para todo el mundo”, concluye.