- Navarra multiplicará las pruebas de detección de la Covid-19, que hoy solo se realizan a personas con síntomas, a nuevos colectivos sociales y pacientes con el fin de lograr un diagnóstico precoz, minimizar el impacto del coroinavirus, blindar a la ciudadanía frente al virus y tener la información que permita intervenir ante posibles rebrotes. Esta medida que puede suponer hacer 6.000 análisis diarios (ahora rondan los 1.400) y utilizar los laboratorios públicos, así como los de la CUN y del Cima (ya homologado recientemente junto al de Nasertic y Navarrabiomed), y que se completa con la realización de test rápidos y de la encuesta serológica para medir la inmunidad, constituye la pieza clave para el abordaje de esta fase de transición ante la denominada desescalada.

Ayer, el presidente Pedro Sánchez avanzó las fases en las que el conjunto del Estado, incluida la Comunidad Foral, irá afrontando dicha desescalada, y los responsables sanitarios de Navarra, en rueda de prensa a mediodía y en el Parlamento por la tarde, informaron de la hoja de ruta prevista hasta el 30 de junio, un paquete de medidas centradas de momento en la realización de diagnósticos, cuyo objetivo general, explicó la consejera Santos Induráin, es "minimizar el impacto de la pandemia en el estado de salud de la población, disminuyendo la morbimortalidad y el impacto económico y social, mediante -dijo- una estrategia de utilización de test diagnósticos".

La consejera de Salud, Santos Induráin explicó las líneas claves de este planteamiento, que pasa por blindar la protección en espacios con alto riesgo o prevalencia del virus (hospitales, centros de salud, residencias o centros penitenciarios), intensificar las pruebas diagnósticas en profesiones esenciales (sanitarias y sociosanitarias, entre otras) relacionadas con estos ámbitos combinadas con chequeos amplios a personas asintomáticas; cribados que llegarán además a determinados pacientes dentro de la misma estrategia. Entre las personas a las que se realizarán estas pruebas se incluyen cuidadores de personas mayores en domicilios.

Tal y como indicó ayer Induráin en el Parlamento, hasta el momento, se han realizado en Navarra 21.000 PCR y casi 13.000 test rápidos (34.000 pruebas en total), cantidad que aumentará de modo significativo en los próximos dos meses. Recordó que desde la pasada semana se están realizando PCR, de forma sistemática, a todo paciente que presente síntomas, tanto si accede al sistema sanitario desde centros hospitalarios (casos graves) como desde centros de salud (casos más leves). También se ha generalizado la oferta del uso de test rápidos a profesionales asintomáticos y a los más de 13.500 pacientes que en su día fueron diagnosticados como casos posibles sin confirmación mediante una prueba diagnóstica.

Santos Indurain aseguró que tener un buen sistema de vigilancia, seguimiento, control e información es fundamental para abordar la Covid-19 en todo momento. Destacó que así ha sido en la fase más dura de la pandemia para cortar la transmisión comunitaria de la infección y allanar la curva de contagios dando tiempo al sistema sanitario a responder y asumir los casos graves sin colapsarse. En este apartado reiteró el agradecimiento a la labor desempeñada por los profesionales sanitarios.

Agregó que además de contar con las diversas medidas de protección (higiene, distancia, mascarillas, etc), se han adoptado medidas para que el sistema sanitario pueda hacer frente a la atención requerida y agregó que, sin perder de vista todo ello y si todo va bien, "pasaremos a una escenario con mayor libertad de movimientos".

En cuanto a los PCR dijo que es la prueba diagnóstica de referencia, el mejor método diagnóstico al medir la infección vírica mientras que los test rápidos miden la presencia de anticuerpos, y destacó la importancia de mutiplicar ahora estas pruebas.

La directora del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), Marian Nuin, precisó el contenido de la hoja de ruta que pretende reforzar el diagnóstico de personas con síntomas extendiendo a personas asintomáticas que sean vulnerables; que inicien una relación con personas vulnerables y/o dependientes, que ingresen en hospitales o instituciones cerradas para evitar contagios; o que vivan en residencias. También se extiende el diagnóstico a profesionales de los ámbitos sanitario y sociosanitarios, para que éstos sean espacios seguros.

Reiteró Nuin que la PCR es la prueba diagnóstica de referencia y que se aplica a las población que acuda al ámbito sanitario; a las instituciones cerradas (residencias, centros sociosanitarios de personas mayores y con dispacidad, psicogeriátricos) y al ámbito penitenciario, así como al ámbito laboral.

Precisó que la PCR se realizará para el diagnóstico y para el cribado de infección aguda (pacientes que acuden a urgencias con síntomas no compatibles con Covid-19 y cumplan criterios de ingreso programado o acudan a recibir un tratamiento; a residentes que ingresen en un centro por primera vez acompañados de test de anticuerpos; residentes asintomáticos en situación en la que hay un brote (2 o más casos) en la residencia; profesionales sanitarios de alto riesgo y sociosanitarios que han tenido contacto estrecho con caso sin EPI; personas que se incorporan a trabajar por primera vez (si el resultado de la PCR es negativo se realiza test de anticuerpos) y en otras circunstancias.

Nuin añadió que también se realizarán PCR a pacientes hospitalizados antes de darles el alta; a residentes con Covid tras aislamiento dentro de residencia o recursos intermedio antes de regresar a su residencia; y a personas con Covid que viven en domicilio colectivo y que han pasado el aislamiento en un recursos intermedio; a personal del SAD y trabajadores de prisiones.

Claves de la transición. El director general de Salud, Carlos Artundo, apuntó ayer algunas de las claves sobre las que se asienta el plan de transición: La implantación será asimétrica en el territorio, de acuerdo a la realidad de población y epidemiológica de cada localidad; colaboración y participación de las entidades locales en la implantación y desarrollo de la estrategia; diseño y coordinación interdepartamental e intersectorial del plan; implicación de la sociedad civil y de sus capacidades de innovación y creación, "para reinvertarnos y rehacer las actividades sociales, que no serán las mismas hasta que no exista una vacuna". Agregó que la desescalada se hará en el marco de la estrategia que se siga en el Estado, en coordinación con las CCAA y de acuerdo con el conocimiento y experiencia internacional.

Tres ámbitos y asesores. Para diseñar la estrategia de la desescalada, el Gobierno foral contará con tres ámbitos: el científico, en torno al Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra; el social, con una Comisión para la Transición, en la que participarán personas reconocidas en sus respectivos ámbitos puedan aportar a la construcción de esta estrategia de transición en Navarra; y el Parlamento "que tendrá que tomar las decisiones que considere en los aspectos importantes de esta fase de transición", dijo Artundo. Además, "un grupo de expertos, pequeño, pero muy sólido, sobre todo en materia de salud pública, que esperamos que nos puedan acompañar y ayudar en esta fase", precisó.

6.000

Es el número de diagnósticos diarios que se plantea Salud en esta nueva fase para cuya realización contará con los laboratorios de Osasunbidea, Nasertic, Navarrabiomed, CUN y Cima. Hasta ahora se han hecho 21.000 y 13.000 test rápidos en Navarra.

"Hay que poner serenidad y confiar en los técnicos y en la buena intención de cada decisión"

Consejera de Salud