Cada día los aeropuertos de todo el mundo acogen a cientos de miles de personas. Miles de personas que están en contacto directo tanto en el aeropuerto como dentro del avión. Por eso, plantea una pregunta: ¿cómo se gestionará tal afluencia de gente tras la la pandemia del coronavirus?

La mayoría de aspectos cambiarán drasticamente. Así lo refleja la guia que la Agencia Europa de Seguridad Aérea (EASA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) han dado a conocer. En el documento conjunto definen las medidas que garanticen la seguridad a bordo de los aviones una vez que las aerolíneas retomen las operaciones tras la irrupción del coronavirus.

Estas directrices extreman la seguridad sanitaria en todos las etapas del vuelo, estableciendo diferentes pautas dependiendo del entorno en el que se encuentre el pasajero. Sin embargo, tres medidas se incluyen en todo momento: la distancia social, la obligatoriedad de usar mascarilla y una higiene de manos frecuente.

Asimismo, EASA, recuerda que el aire filtrado en los aviones seguro y limpio.

Esta guia ha sido publicada después de que la Comisión Europea encargara a la AESA y al ECDC la elaboración de estas medidas "como parte de un paquete más amplio para impulsar el relanzamiento de los servicios de transportes y la conectividad tras la pandemia".

Medidas de prevención

La nueva normalidad en aeropuertos incluirán mascarillas en todo momento, durante todas las etapas del viaje, desde el check-in hasta la llegada, y solo los que vuelan podrán entrar a la terminal.

Por otro lado, tla desescalada, la nueva normalidad también incluirá la toma de temperatura de todos los pasajeros para asegurarse de que no tengan fiebre.

El distanciamiento físico será una de las prioridades de los aeropuertos. Se deberá mantener en todo momento el metro y medio de distancia interpersonal. Especialmente durante la facturación, el control de seguridad, el momento antes de embarcar y el embarque. Cuando esta no sea posible, tanto las aerolíneas como los aeropuertos deben aplicar medidas adicionales de mitigación de riesgos, como la higiene de manos.

Además, los acompañantes no podrán acceder al edificio del aeropuerto, salvo en casos excepcionales.

Se espera que los pasajeros "asuman su responsabilidad", evitando volar si presentan síntomas o si han estado en contacto con algún contagiado. Así, piden que estos declaren su estado de salud antes de obtener la tarjeta de embarque, además de información de contacto para permitir el "seguimiento y localización" por si alguien en el vuelo pudiera dar positivo posteriormente